Benjamín Mejía Sáenz, subdelegado de la comunidad del NuevoEspíritu Santo, habló sobre la dificultad de concretar el censode migrantes, pues los familiares evitan proporcionar informaciónpor temor y desconfianza.
Desde el año pasado, la regidora presidenta de la Comisión deTrabajadores Migrantes, Aidee Mellado Reséndiz dijo queelaboraría un padrón de migrantes, según lo que refieren variasautoridades auxiliares, las que llevan a cabo el censo en cadacomunidad, sin embargo, a la mayoría se les complica que lasfamilias accedan a ofrecer información.
Mejía Sáenz manifestó que esta circunstancia ocurre en elNuevo Espíritu Santo, donde de manera personal se acercó a lasfamilias que conoce tienen parientes que migraron a Estados Unidos,sin embargo, no tan fácil acceden a proporcionar datos sobre susfamiliares.
“Se acercó la regidora con nosotros a solicitarnos lainformación, hemos acudido con las personas que sabemos tienenhijos en el extranjero, sin embargo, por los familiares hay esaduda de preguntar para qué queremos la información, uno lesplatica que es para un censo, sin embargo, ellos ven como que ellado obscuro y no se les puede obligar”.
Expresó que, si bien hay ciertos impedimentos para concretar elcenso, lleva a cabo las actividades necesarias para cumplir con lapetición, es por eso que en ocasiones se apoya de personas queayuden a recabar la información.
Conoce de por lo menos 15 familias en la comunidad que tienenparientes que migraron al vecino país del norte, estimó que cadauna podría tener a una persona en esta situación, pero se niegana ofrecer detalles, como edad, género o ciudades donde seencuentran, motivo por el que resaltó la dificultad para concluirel censo en su comunidad.