La peregrinación de Querétaro al Tepeyac, además de ser la más grande de México es un ejemplo de orden y limpieza aseguró el rector de la Insigne y Nacional Basílica de Santa María de Guadalupe, Salvador Martínez.
“En estos momentos es la más numerosa de México y la manera en que la organizan a nosotros nos tiene verdaderamente sorprendidos porque hay otras peregrinaciones, no tan numerosas que si a veces requieren mucho más esfuerzo de nuestra parte para animarlos para acogerlos y también para recoger todo lo que dejan”.
Dijo que la emoción que emana la peregrinación es mucha, pues acompañó a las peregrinas durante la jornada del bosque y reconoció que la organización y forma de vivir la fe es muy positiva.
“Hoy la virgen de Guadalupe los recibe con los brazos abiertos, muy contentos de que esta expresión y este camino de fe que están haciendo llegue a culminación a los pies de la virgen María, nos da mucho gusto y yo creo que la virgen hará sentir su presencia maravillosa”.
Pidió que los efectos espirituales de la peregrinación no se queden en la experiencia o en la llegada a la Basílica, sino que se lo lleven a sus casas, trabajos, amigos y conserven esta bendición todo el año.