El suministro de agua potable en la comunidad de Ajuchitlancito, en Pedro Escobedo, está siendo por tandeo. Algunas zonas reciben el líquido cada cuatro días, mientras que en otras puede pasar hasta una semana para que se haga la distribución de este recurso y llegue hasta los hogares, afirmaron habitantes de este sitio en entrevista con EL SOL DE SAN JUAN DEL RÍO.
En recorrido por la localidad escobedense, pobladores relataron a este medio de comunicación la situación que desde hace seis meses se vive con respecto al servicio de agua potable. Lupita, pobladora de la parte alta de la comunidad, afirmó que el suministro por tandeo inició la semana pasada, esto luego de que por tres semanas no se distribuyera el líquido en esta zona.
Contó que el abasto de agua en este sector de la comunidad se hace cada cuatro días, iniciando al mediodía y con una duración de 24 horas. Dijo que esta situación la ha obligado a comprar tinacos para almacenar la mayor cantidad de líquido posible, una medida que han replicado varias familias de dicha localidad.
“Nos la están tandeando ahorita, son periodos de 24 horas para cada parte de la comunidad. Aquí estamos divididos como parte baja, media y alta, y desde la semana pasada se empezó con el tandeo (…). Nosotros la estamos teniendo cada cuatro días, que son dos veces por semana, más o menos, y por lo mismo hemos estado comprando tinacos para almacenar. Antes era de diario, ahorita se ha escaseado mucho”, comentó.
Por su parte, Rogelio, habitante de la zona baja de Ajuchitlancito señaló que hasta el momento ha recibido el suministro de agua una vez a la semana. Recordó que antes de que iniciara el tandeo, la Comisión Estatal de Aguas (CEA) envió dos pipas para dotar del líquido a las familias, sin embargo, estas resultaron insuficientes pues no abastecían por la cantidad de habitantes que hay en la comunidad.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
Ante ello, dijo que la mayoría de las familias de la localidad compraban el líquido a través de pipas particulares, las cuales cobraban hasta mil 500 pesos por viaje. Coincidió en que la situación actual que vive la comunidad ha orillado a los habitantes a hacerse de tinacos y otros recipientes para almacenar el agua, además de que ya no se dan “el lujo de desperdiciarla”.
“La situación se ha complicado. Llevamos como más de seis meses batallando con el agua y hasta ahorita seguimos igual. Tuvimos tres semanas sin una gota y ahorita sí ya llegó, pero en mi caso solo he tenido una vez a la semana (…). Ya se le ha dicho a la delegada, al presidente, a la gente de la CEA, pero nadie nos da una solución”, manifestó.