Rusia acusó el lunes a las autoridades británicas de preparar un "ataque" a las empresas rusas por su intención de imponer sanciones a causa de la crisis de Ucrania.
"En este caso, se trata de un ataque abierto a las empresas rusas", dijo a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, que prometió "represalias" si fuera necesario.
La ministra de Exteriores británica, Liz Truss, que tiene previsto visitar Ucrania y después Moscú, anunció el domingo que el Reino Unido podría endurecer las sanciones contra Rusia "para que cualquier negocio de interés para el Kremlin y el régimen ruso pueda ser objeto de ellas".
"Los oligarcas de Putin y las empresas rusas implicadas en el apoyo al Estado ruso no tendrán dónde esconderse", dijo en Sky News.
Peskov calificó la declaración de "muy preocupante" y acusó a las autoridades británicas de "aumentar las tensiones en el continente europeo".
Durante años, las autoridades británicas han sido acusadas de hacer la vista gorda ante el origen de parte del dinero ruso que llega a Londres, a veces apodado "Londongrad", sospechoso de proceder de la corrupción o de actividades delictivas.
