Las carencias son evidentes cada día que pasa de ésta administración, la 4T se ha llenado de “sin” al grado de la desesperación de millones que han sido abandonados por las diferentes crisis que ha provocado directa o indirectamente el gobierno de López Obrador.
Nos encontramos con un país sin vacunas por una planeación mal hecha, por la simulación en las compras o por las nevadas en Estados Unidos; como consecuencia tenemos una nación enferma, sin salud; hoy en esa ineficiencia e ineficacia gubernamental nos encontramos sin Luz por una CFE llena de regresiones drásticas, pero también sin gas; siendo nosotros el 3er país industrializado en su economía contradictoriamente somos muy vulnerables por nuestra dependencia a las importaciones de EUA, hoy sin contratos, sin licitaciones, sin almacenamiento, sin que se invierta en su extracción; estamos sin empleo por una paralización de la industria que se agrava por falta del vital combustible.
Ni que decir de la seguridad, hoy estamos inmersos en un país sin paz; en materia de infraestructura tampoco se quedan atrás, hoy sin aeropuerto y sin obras que detonen la economía, sin empresas que ejecuten los proyectos más importantes que generen trabajos formales, sin derrama y menos circulante.
Hoy estamos sin gobierno, sin rumbo, sin verdades que nos clarifiquen el camino, sin honestidad que elimine la traición, tampoco sin erradicar la corrupción porque han quedado evidenciados los actos de enriquecimiento rampante, incluso aprovechándose de la pandemia.
Nos quedamos sin prestigio nacional y menos internacional, nuestra relación con el mundo se ha deteriorado y el cambio de aliados amenaza con alejarnos del vínculo más importante comercial, económica y políticamente hablando, relación que se vuelve vital y que puede resolver parte de nuestra maltrecha economía.
Estamos a punto de quedarnos sin andamiaje institucional, la amenaza que pesa sobre los órganos autónomos es de todos los días, los intentos por desaparecerlos y tomar por asalto las elecciones, la opacidad en la rendición de cuentas, la información y los derechos humanos es muy tentadora para quien ejerce un poder sin límites.
Sin libertad de expresión porque también es atacada un día sí y el otro también, tanto, que las benditas redes sociales pasaron a ser malditas y pretenden su regulación para que no evidencien los errores descomunales del gobierno; pero lo más grave es que hoy tenemos un gobierno sin moral, que lanza candidatos despreciables por la sociedad y agrede con ello a las mujeres en la persona de Félix Salgado en Guerrero, hoy tenemos un partido en el poder, Morena, que trabaja sin reglas, sin normas, sin órganos, es la decisión de uno y los demás obedecen sin oposición alguna. Ya chole con este gobierno.
Ulises Gómez de la Rosa
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