/ lunes 27 de noviembre de 2023

Pedro y los lobos | El PRI vale hoy 70% menos


De la elección estatal de 2009 (José Calzada Rovirosa vs. Manuel González Valle) en votos dentro de las urnas, el PRI perdió 7 de cada 10 que tenía.

Todos esos simpatizantes que votaban por los tricolores se fueron a Morena. De 2015 a 2021, los votantes por la #4T en la megalópolis (Querétaro Capital, San Juan del Río, El Marqués y Corregidora) crecieron las mismas 7 veces.

En Querétaro, al PAN una alianza con el PRI no le da (cuantitativamente) nada. Salvo en uno o 2 casos específicos. Por ejemplo, Mario Calzada operando en El Marqués o los viejos liderazgos tricolores metidos en la reelección de Roberto Cabrera en San Juan del Río.

Aquí, los panistas aprietan los dientes y lo dicen a escondidas. Están molestos por esa alianza.

Nadie la traga, y mucho menos si el acuerdo es nacional, y tiene que ver, con una la mañosa negociación ganada por el impresentable Alejandro Moreno, que se agandalló a Marko Cortés.

“Alito” le dio 5 vueltas al líder panista, al registrar ante el INE, los candidatos federales de la Coalición Fuerza y Corazón por México. En Guanajuato y Oaxaca, van solos; pero en la Cámara Alta, el PRI postulará a 14 candidatos en la primera fórmula. El PAN a 13 y el PRD a 3.

En la Cámara de Diputados, la coalición Opositora registró 253 candidaturas, y aunque actualmente el PAN tiene casi el doble de diputados que el PRI, para 2024 los azules sólo podrán postular aspirantes en 98 distritos y el tricolor en 96.

En Querétaro la cúpula panista no quiere riesgos y aunque la alianza les incomoda ideológica y cuantitativamente, irán con ella en los pocos lugares donde los operadores, le sumen.

De acuerdo con los votos contabilizados en urnas, de los comicios 2015 a 2021, el PRI perdió el 54% de ellos en Querétaro capital.

El 70% en Corregidora. El 36% en El Marqués y el 61% en San Juan del Río.

Incluyendo los resultados de 2009, con Pepe Calzada en la boleta, la realidad actual del PRI es objetivamente dramática.

En los últimos 12 años el PRI perdió 7 de cada 10 ciudadanos que votaron por ellos. Calzada ganó con 324 mil 199 votos en 2009, y Abigail Arredondo logró apenas 106 mil 301 en 2021.

Se cayeron al tercer lugar, su peor escenario político histórico, en una elección donde repitió Celia Maya, y la presencia de la marca en votos contados, creció 500% para Morena. De 45 mil 564 votos en 2015 a 238 mil 310 en 2021.

Aunque entre 2009 y 2021 los habitantes de Querétaro (INEGI) crecieron al doble (de 1.1 millones a 2.3 millones), no solamente sólo acuden a votar 6 de cada 10, sino que el abstencionismo creció 6.9%. En Querétaro el abstencionismo promedio en las últimas 3 elecciones estatales es de 44%. En 2021 fue de 48%.

El PRI en 2021 sólo obtuvo el 11.6% de las preferencias. Un porcentaje que vende alto, caro, sin figuras ni liderazgos.

Los líderes del PAN son generosos o inocentes, los verdaderos panistas, se tragan la hiel.


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De la elección estatal de 2009 (José Calzada Rovirosa vs. Manuel González Valle) en votos dentro de las urnas, el PRI perdió 7 de cada 10 que tenía.

Todos esos simpatizantes que votaban por los tricolores se fueron a Morena. De 2015 a 2021, los votantes por la #4T en la megalópolis (Querétaro Capital, San Juan del Río, El Marqués y Corregidora) crecieron las mismas 7 veces.

En Querétaro, al PAN una alianza con el PRI no le da (cuantitativamente) nada. Salvo en uno o 2 casos específicos. Por ejemplo, Mario Calzada operando en El Marqués o los viejos liderazgos tricolores metidos en la reelección de Roberto Cabrera en San Juan del Río.

Aquí, los panistas aprietan los dientes y lo dicen a escondidas. Están molestos por esa alianza.

Nadie la traga, y mucho menos si el acuerdo es nacional, y tiene que ver, con una la mañosa negociación ganada por el impresentable Alejandro Moreno, que se agandalló a Marko Cortés.

“Alito” le dio 5 vueltas al líder panista, al registrar ante el INE, los candidatos federales de la Coalición Fuerza y Corazón por México. En Guanajuato y Oaxaca, van solos; pero en la Cámara Alta, el PRI postulará a 14 candidatos en la primera fórmula. El PAN a 13 y el PRD a 3.

En la Cámara de Diputados, la coalición Opositora registró 253 candidaturas, y aunque actualmente el PAN tiene casi el doble de diputados que el PRI, para 2024 los azules sólo podrán postular aspirantes en 98 distritos y el tricolor en 96.

En Querétaro la cúpula panista no quiere riesgos y aunque la alianza les incomoda ideológica y cuantitativamente, irán con ella en los pocos lugares donde los operadores, le sumen.

De acuerdo con los votos contabilizados en urnas, de los comicios 2015 a 2021, el PRI perdió el 54% de ellos en Querétaro capital.

El 70% en Corregidora. El 36% en El Marqués y el 61% en San Juan del Río.

Incluyendo los resultados de 2009, con Pepe Calzada en la boleta, la realidad actual del PRI es objetivamente dramática.

En los últimos 12 años el PRI perdió 7 de cada 10 ciudadanos que votaron por ellos. Calzada ganó con 324 mil 199 votos en 2009, y Abigail Arredondo logró apenas 106 mil 301 en 2021.

Se cayeron al tercer lugar, su peor escenario político histórico, en una elección donde repitió Celia Maya, y la presencia de la marca en votos contados, creció 500% para Morena. De 45 mil 564 votos en 2015 a 238 mil 310 en 2021.

Aunque entre 2009 y 2021 los habitantes de Querétaro (INEGI) crecieron al doble (de 1.1 millones a 2.3 millones), no solamente sólo acuden a votar 6 de cada 10, sino que el abstencionismo creció 6.9%. En Querétaro el abstencionismo promedio en las últimas 3 elecciones estatales es de 44%. En 2021 fue de 48%.

El PRI en 2021 sólo obtuvo el 11.6% de las preferencias. Un porcentaje que vende alto, caro, sin figuras ni liderazgos.

Los líderes del PAN son generosos o inocentes, los verdaderos panistas, se tragan la hiel.


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