El Padre Natalio Paganelli, personaje muy querido por los sanjuanenses, se encuentra de visita en la ciudad y este fin de semana ofició misa en el Seminario Xaveriano, en donde fue recibido con gran júbilo por los feligreses.
“He venido a visitar amigos, recuperando fuerzas, energía, alegría, amistad y aprovechando para visitar a los Xaverianos y rezar por los que se han ido por el covid, he perdido muchos amigos muy queridos y que quiero con mucho cariño”.
El Padre Natalio llegó a San Juan del Río el 22 de septiembre de 1981. Fui Vicedirector de la preparatoria del Colegio Centro Unión y Rector del Seminario Xaveriano por 6 años. Hizo su ministerio sacerdotal en las comunidades de San German, El Organal, Santa Matilde y San Javier, lugares que visitará esta semana.
“Yo avise al señor obispo Fidencio López que venía a hacer la visita. Es una persona que recuerdo con cariño, pues teníamos la misma edad cuando estuve aquí”.
Cuando el padre llegó a San Juan del Río tenía tan solo 24 años. Recuerda que era un lugar más pequeño de lo que es ahora. Y desde ese entonces, las familias lo recuerdan con cariño “yo pienso que todos los sacerdotes son queridos. Estuve trabajando en el Centro Unión donde había muchos alumnos y tuve contacto con muchos padres de familia, y después en las comunidades, en esos años había menos sacerdotes diocesanos, trabajamos mucho y las relaciones se fortalecieron”.
Uno de los eventos que más recuerda es la construcción de la Parroquia de San José Obrero “siempre hubo un apoyo muy grande y una relación muy bonita con los feligreses. Estoy muy contento con San Juan del Río y su gente, porque me ayudaron a ser un sacerdote más entregado y más cercano al pueblo”.
Ahora el padre Natalio tiene 65 años, y sigue conservando ese buen humor que lo caracteriza “lo que más me gusta es el ministerio sacerdotal, me gusta enfrentar situaciones difíciles, me gusta estar con la gente y trabajar juntos, que es lo que aprendí en las comunidades aquí”.
Una vez que concluyan sus actividades en San Juan del Río, viajará a Guadalajara y después regresará a Sierra Leona en África, donde continuará con su trabajo sacerdotal.
“Me gustaría decirles que busquen siempre el bien de todos, no se dejen llevar por el egoísmo, debemos buscar el bien común. Doy gracias a dios por los años en San Juan del Río porque encontré mucha gente trabajadora y buena”.