Una de las ex haciendas más antiguas del municipio de Pedro Escobedo es la que se ubica en la comunidad de La D Santa Bárbara, la cual data del siglo XVI. A pesar del tiempo permanece en pie y se mantiene activa con eventos para que los visitantes puedan conocer este inmueble que está catalogado como uno de los más longevos de la región.
De acuerdo con la Dirección Municipal de Turismo, la Ex hacienda La D forma parte de la denominada “ruta de las haciendas” de Pedro Escobedo, pero también de la “ruta gastronómica” de la demarcación, toda vez que mantiene un proyecto basado en un restaurante mexicano, en el cual ofrece el delicioso mole de guajolote característico de la región, además de incorporar al menú diferentes platillos tradicionales de la cocina mexicana de acuerdo a cada temporada.
En ese sentido, la familia que es dueña de este inmueble lleva a cabo mes con mes el evento denominado “Mole, huapango y tradición”, una actividad con la que se busca incentivar el turismo a través de la gastronomía y la música tradicional, así como posicionar a la “ruta de las haciendas” como uno de los principales productos turísticos de Pedro Escobedo.
Previamente los organizadores del evento señalaron a El Sol de San Juan del Río que “Mole, huapango y tradición” surgió en octubre de 2020, esto con el objetivo de que las y los visitantes conocieran la Ex Hacienda La D, además de resaltar las actividades que se desarrollan en la comunidad, principalmente su gastronomía que está llena de la sazón característica de las mujeres de esta localidad.
De igual forman, destacaron que desde su inicio el evento ha ido creciendo, toda vez que ya no solo se registran visitantes de los municipios aledaños, sino también de algunos otros estados de la república, así como de otros países, entre ellos Estados Unidos, Canadá, Italia y Alemania.
Ahora bien, según información de la Dirección de Turismo “el trabajo de cocina es dirigido por una de las hijas de la familia quien posee estudios en gastronomía mexicana, además de que todos sus cocineros y equipo de servicio directo al comensal son y viven en la misma comunidad”.
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De acuerdo con datos históricos, una de las primeras dueñas de este inmueble fue la Condesa de Valparaíso, Ana María de la Campa y Coss, en el año 1793. Se dice que ella residía en el Estado de México, pero tenía bienes y extensiones de tierras equivalentes a 20 mil hectáreas en los límites del Estado de México y Michoacán.
