Un día como hoy pero de hace 10 años, luego de varios lustros y bajo un debate intenso en el que participó la comunidad internacional de la cultura, por unanimidad fue aprobado como Patrimonio Cultural de la Humanidad el Camino Real de Tierra Adentro, el cual comprende una longitud de 2,900 kilómetros entre los que forman parte 60 sitios que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (UNESCO) –por sus siglas en inglés- con sede en Paris, Francia, acogió como señalamiento.
Denominado también como Camino de la Plata, era el vínculo entre las Ciudades de México y la Villa de Santa Fe, en la norteña provincia de Nuevo México, adentrándose hacia el norte en la “tierra ignota” donde las rancherías eran asoladas por tribus nómadas de apaches Chiricahuas e indios de Zacatecas. Con sus más de dos mil kilómetros de extensión construyó una de las más importantes rutas de la América Colonial, al unir el poder central de la Nueva España con la capital provincial de aquel territorio septentorial en la rivera del río Grande, (hoy, Bravo). Como se describe en las placas ubicadas afuera del Centro Histórico y Cultural de nuestra ciudad.
La ruta inicia en el Distrito Federal y la comprenden Estados como: Hidalgo, Querétaro, Guanajuato, Aguascalientes, Zacatecas, Chihuahua, Durango y termina en Santa Fe Nuevo México, 2900 kilómetros que conforman la ruta que se originó por las grandes ciudades, los templos más ricos con que cuenta México, hospitales, casas consistoriales, toda una estructura productiva de grandes latifundios, sus ex haciendas, puentes, puntos de venta y una gran riqueza que ahora pertenece a la época virreinal que vivimos casi 300 años y que terminó con la Independencia Nacional.
San Juan del Río se convirtió en un enclave muy importante para entrar en el Camino Real de Tierra Adentro hacia el norte de la Nueva España. Se trataba de un punto obligado de aprovisionamiento al que frecuentemente llegaban a pernoctar los viajeros y comerciantes. De aquí se bifurcaban caminos; uno de ellos continuaba hacia Zacatecas y otro hacia la zona minera de la Sierra Gorda.
San Juan del Río, lugar por el que cruza parte de ese Camino Real de Tierra Adentro, inicia en la curva de la gasolinera y termina en La Venta. Joya arquitectónica y dueña de monumentos por ejemplo la actual Av. Juárez, que como primer nombre tuvo “Garganta de paso de tierra adentro”, -después fue nombrada como Camino Real- realizada por Fray Sebastián de Aparicio, “es una calle que serpentea porque él la trazó de acuerdo con los descubrimientos de las aguas de las lluvias que iban a dar al río, es un monumento único urbano que le queda al Camino Real de Tierra Adentro en los 2900 kilómetros”, ruta que ha dejado como testimonio también, uno de los edificios más singulares de la República Mexicana, el Portal del Diezmo; describe el Lic. Manuel Suárez Muñoz, ex presidente municipal de San Juan del Río, y quien fuera Asesor Presidente del Seminario Nacional para la Construcción del Plan del Manejo del Camino Real de Tierra Adentro.