Wang Yan, millonario chino, gasta su fortuna salvando a perros de las granjas de carne en China.
Su preocupación por el destino de miles de animales que llegan a los mataderos, surgió a raíz de haber perdido a su propio perro (presuntamente se lo robaron) y Wang Yan invirtió su tiempo, dinero y esfuerzo en su búsqueda.
Desgraciadamente su historia no tiene un final feliz, ya que nunca pudo recuperar a su fiel amigo, sin embargo, conocer los horrores de los mataderos le marcó profundamente.
Ahora está decidido a luchar contra el sufrimiento de estos animales que caen en el mercado de la carne de perro en China.
Wang Yan, un gigante económico en la industria del acero, quien a sus 29 años ya era millonario, compró un enorme terreno en la ciudad de Helong, en Changchun, al noroeste de China, y lo convirtió en un refugio de perros.
Wang Yan, un gigante económico en la industria del acero, quien a sus 29 años ya era millonario, compró un enorme terreno en la ciudad de Helong, en Changchun, al noroeste de China, y lo convirtió en un refugio de perros.
Ahí cuida y alimenta a los canes que va salvando, en quienes invierte gran parte de su fortuna al proporcionarles alimento y tratamientos médicos.
Durante tres años ha rescatado a unos 2 mil perros, muchos de los cuales han encontrado familias adoptantes.
Cabe destacar, que este refugio no acepta donaciones de dinero, pero sí recibe alimentos y medicinas para los perros; además nunca cobra por los gastos legales de las adopciones.
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