Tras los excesos de comida y alcohol durante las fiestas navideñas y de fin de año, el principal propósito en enero es bajar de peso, ante lo cual las personas deben de adoptar un plan nutricional que no afecte su salud.
El nutriológo Caleb Salinas Mejía señaló que es común que en enero aumenten las consultas con el nutriólogo y los gimnasios estén saturados, porque las personas buscan bajar rápido el peso que subieron, “sin tomar en cuenta que todo es parte de un proceso y como tal lleva su tiempo”.
El experto explicó que durante la temporada decembrina, las personas llegan a aumentar hasta cuatro kilos, los cuales se suman al exceso de peso que podría haberse acumulado durante el año o años atrás.
En la mayoría de las ocasiones una rápida pérdida de peso puede generar después un “rebote”; es decir, la persona llega a recuperar los kilos “y a veces de más”.
Salinas Mejía, con cerca de dos años de ejercer en el área de nutrición, subrayó que existen dietas en los que las personas llegan a rebajar hasta 10 kilos en un mes, pero al mes los pueden volver a subir.
Precisó que el objetivo para quienes desean bajar de peso, es aplicar un régimen permanente, un plan de alimentación que se pueda mantener, que sea un proceso de disciplina, de paciencia, en donde los resultados “se vean, se tengan y se mantengan, que se tenga un resultado real”.