Durante el periodo de vacaciones de Semana Santa, en el municipio de San Juan del Río se registró una derrama económica superior a los 110 millones de pesos, refirió José Francisco Landeras Layseca, secretario de Desarrollo Económico Empresarial y Turismo en la ciudad, al mencionar que prácticamente la zona centro estuvo abarrotada de personas.
Estableció que para la Semana Mayor, desde el Jueves Santo y hasta el domingo, las calles registraron varios visitantes de diferentes lugares como la Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo, San Luis Potosí, Michoacán, Guanajuato y desde luego población extranjera.
Para el caso de los hoteles, sostuvo que su ocupación estuvo en un 90 por ciento (de jueves a domingo) y el resto de los días en 72 por ciento, aunado a que, restaurantes, bares, fondas tuvieron llenos totales con la oferta de platillos específicos por la cuaresma, en donde los pescados y mariscos salieron a relucir.
“Se lograron superar todas las expectativas que teníamos, las calles tenían mucha gente, nuestro centro se llenó en gran medida y no se diga para el caso de los actos religiosos con todas las actividades que se tuvieron, por ejemplo, la visita de las siete casas, y la Procesión del Silencio”.
En este sentido el funcionario relató que para el caso de las albercas del municipio estuvieron abarrotadas especialmente el balneario ejidal de Los Jiménez y San Pedro Ahuacatlán, y que se espera que estos sigan teniendo un repunte para lo que resta de la temporada de calor.
“Hay que recordar que nuestra tierra es catalogada como de aguas termales y por eso la gente sigue visitando el municipio en los periodos vacacionales. Pero para este sector sigue repuntando por las altas temperaturas y ellos siguen operando. Los lugares donde ofertan las carnitas, nos dicen que les fue muy bien, a pesar que es el día que no se comía carne”.
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Landeras Layseca también reveló que, aunque apenas se van a hacer los análisis estadísticos con los restauranteros, pero que, ellos prevén que sus cuentas serán favorables con respecto al año pasado, cuando aun había más remanentes de la recesión económica y la gente había salido poco.