/ lunes 9 de diciembre de 2019

Mauro Conforti; el hombre- nave espacial

Brindando honor a quien honor merece, el músico agradece a sus antecesores y crea música a partir de su influencia, además de un toque de locura

Con el cabello despeinado y un aire desenfadado, pero comprometido con su misión musical, Mauro Conforti celebra 10 años de trayectoria, pero para ello se dice agradecido y agrega “re-consciente” del trabajo de sus antecesores, ya que reconoce que gracias a ellos es que ha logrado tener un camino en este ámbito.

“Me parece que la música pasa por épocas, es como un florecer en un momento justo y determinado que el tiempo brinda; a Argentina le tocaron momentos difíciles porque todo el movimiento del rock argentino surgió en la época de los militares –en los años 70–, cuando no llegaba mucho esa música”, dice.

Recuerda que en los años 60 se escuchaban sólo temas comerciales que se emitían a través de la televisión, por lo que lo “no oficial” dio paso a los movimientos underground del rock argentino.

“Así llegaron bandas que le abrieron y cambiaron la cabeza a la gente; desde los Gatos, Almendra, Sui Generis, Manal y después en los 80, con la llegada de la democracia empiezan a salir a otros países como México, y es cuando Soda Stereo abre el camino para Latinoamérica, la rompe acá y fue un gran puntapié para que empezáramos a venir”, destaca.

Mezcla de sonidos y épocas

Luego de esta breve revisión histórica se dice afortunado por haber tenido la oportunidad de vivir el rock a través de íconos connacionales a los que ha podido ver en vivo, tales como Gustavo Cerati, Charly García y Luis Alberto Espinetta.

Pero su experiencia en vivo y admiración también incluye a artistas de rock internacional como David Bowie, Michael Jackson, Paul McCartney y Elton John, que explica, alberga como un cúmulo de experiencias para entonces dar vida a sus propios temas.

“Soy muy respetuoso de la tradición musical que me formó, de mis maestros; es como mi padre, quien ya murió pero sigue dentro mío, lo mismo pasa con la música”, destaca.

En este sentido es que han surgido discos como “La vida marciana” (2009), en el que dice, él mismo se convierte en una nave espacial para hacer coincidir todos esos sonidos.

Luego de su primer álbum, lanzó “Los Anteojos” (2013) y “La bestia de la energía” (2018), y actualmente promociona la reedición en formato deluxe de éste último álbum.

“Me tocó desde el vinilo, luego el cassette, el CD y ahora el streaming; me gusta tener el disco y un concepto, por ello la retomamos, pusimos todos los temas en el orden del disco y además agregamos algunas canciones en vivo, junto a unas reversiones con piano y voz”, detalla.

Entre los colaboradores con los que ha podido compartir estudio a lo largo de su carrera habla de Juliana Gattas de Miranda, María Barracuda, Ale Aguirre y Fito Paez.

“En estos diez años mira la recompensa que he tenido, que terminé grabando una canción con Fito, que es un artista que su música me acompañó toda la vida y que lo tengo constantemente viniendo a mi estudio de grabación en Buenos Aires(…) me parece algo surrealista terminar cantando una canción con él cuando yo lo iba a ver desde chiquitito”, relata y celebra no sólo la canción, sino además el video que hicieron juntos del tema “Nada de lo que vendrá”.

Aunque aún tiene un sueño por cumplir, el de compartir la escena con Charly García, a quien considera como el maestro de maestros del rock en español.

Con el cabello despeinado y un aire desenfadado, pero comprometido con su misión musical, Mauro Conforti celebra 10 años de trayectoria, pero para ello se dice agradecido y agrega “re-consciente” del trabajo de sus antecesores, ya que reconoce que gracias a ellos es que ha logrado tener un camino en este ámbito.

“Me parece que la música pasa por épocas, es como un florecer en un momento justo y determinado que el tiempo brinda; a Argentina le tocaron momentos difíciles porque todo el movimiento del rock argentino surgió en la época de los militares –en los años 70–, cuando no llegaba mucho esa música”, dice.

Recuerda que en los años 60 se escuchaban sólo temas comerciales que se emitían a través de la televisión, por lo que lo “no oficial” dio paso a los movimientos underground del rock argentino.

“Así llegaron bandas que le abrieron y cambiaron la cabeza a la gente; desde los Gatos, Almendra, Sui Generis, Manal y después en los 80, con la llegada de la democracia empiezan a salir a otros países como México, y es cuando Soda Stereo abre el camino para Latinoamérica, la rompe acá y fue un gran puntapié para que empezáramos a venir”, destaca.

Mezcla de sonidos y épocas

Luego de esta breve revisión histórica se dice afortunado por haber tenido la oportunidad de vivir el rock a través de íconos connacionales a los que ha podido ver en vivo, tales como Gustavo Cerati, Charly García y Luis Alberto Espinetta.

Pero su experiencia en vivo y admiración también incluye a artistas de rock internacional como David Bowie, Michael Jackson, Paul McCartney y Elton John, que explica, alberga como un cúmulo de experiencias para entonces dar vida a sus propios temas.

“Soy muy respetuoso de la tradición musical que me formó, de mis maestros; es como mi padre, quien ya murió pero sigue dentro mío, lo mismo pasa con la música”, destaca.

En este sentido es que han surgido discos como “La vida marciana” (2009), en el que dice, él mismo se convierte en una nave espacial para hacer coincidir todos esos sonidos.

Luego de su primer álbum, lanzó “Los Anteojos” (2013) y “La bestia de la energía” (2018), y actualmente promociona la reedición en formato deluxe de éste último álbum.

“Me tocó desde el vinilo, luego el cassette, el CD y ahora el streaming; me gusta tener el disco y un concepto, por ello la retomamos, pusimos todos los temas en el orden del disco y además agregamos algunas canciones en vivo, junto a unas reversiones con piano y voz”, detalla.

Entre los colaboradores con los que ha podido compartir estudio a lo largo de su carrera habla de Juliana Gattas de Miranda, María Barracuda, Ale Aguirre y Fito Paez.

“En estos diez años mira la recompensa que he tenido, que terminé grabando una canción con Fito, que es un artista que su música me acompañó toda la vida y que lo tengo constantemente viniendo a mi estudio de grabación en Buenos Aires(…) me parece algo surrealista terminar cantando una canción con él cuando yo lo iba a ver desde chiquitito”, relata y celebra no sólo la canción, sino además el video que hicieron juntos del tema “Nada de lo que vendrá”.

Aunque aún tiene un sueño por cumplir, el de compartir la escena con Charly García, a quien considera como el maestro de maestros del rock en español.

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