Miles de fieles católicos provenientes de distintas zonas de San Juan del Río y municipios vecinos se dieron cita este Viernes Santo para presenciar la tradicional representación de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo en la comunidad de La Valla. Con el fervor religioso a flor de piel, los asistentes contemplaron cada una de las escenas de este evento importante de Semana Santa.
Fue desde la mañana cuando decenas de familias comenzaron a llegar a la localidad sanjuanense para apartar sus lugares y estar en primera fila de este evento que tiene más de 40 años de historia.
Poco después del mediodía, la representación arrancó con las primeras estaciones del viacrucis, donde Jesús de Nazaret es condenado a muerte luego de su aprensión. En el sitio decenas de feligreses fueron testigo del acto donde Poncio Pilato se lavó las manos.
Posterior a ello, Jesucristo tomó la cruz e inició con el recorrido con destino al Cerro El Calvario. Pese al intenso calor que se percibía, los asistentes no dejaron de acompañar la representación. Bastaron sombrillas, gorras y sombreros para cubrirse de los rayos intensos, alguno que otro colmó la sed con aguas frescas o gajos de naranja.
Las estaciones que siguieron fueron las tres caídas del Nazareno, donde algunos de los asistentes derramaron lágrimas al ver el castigo y sufrimiento de quien minutos más tarde sería colocado en la cruz.
Después de un recorrido lleno de aprensiones, Jesús de Nazaret llegó al cerro de El Calvario, donde fue crucificado ante la vista de los miles de asistentes.
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Como es costumbre, al finalizar la representación, los habitantes de la comunidad ofrecieron alimentos a los visitantes que estuvieron acompañado el viacrucis.
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