Nataly expresa su amor a la morenita del Tepeyac

Iris Mayumi Ochoa Herrera

  · domingo 22 de julio de 2018

A pesar de su corta edad, Nataly lleva tres años caminando al Tepeyac. Fotos: Hugo Camacho

CUAUTITLÁN, Estado de México.- Ser ejemplo de y para los jóvenes ha sido el llamado que durante toda la romería queretana se ha pedido a las peregrinas, algo que para Nataly de 14 años de edad es una forma de vida, ya que desde hace tres años comenzó a caminar rumbo al Tepeyac, gracias a la invitación de su abuela.

La queretana perteneciente al grupo 92 de Villa Progreso, asegura que desde los 11 años comenzó su camino, gracias a la invitación de su abuela, pero también al ver el entusiasmo y devoción que las peregrinas tienen hacia la Guadalupana.

“Yo empecé a caminar porque mi abuelita me dijo que si quería venir y cómo ya los demás años había venido a darles de comer, me llamó la atención y por eso vine”, destaca Nataly.

Los jóvenes fueron llamados al frente del altar. Foto: Yolanda Longino

Señala que es la manera en la que cantan, bailan y rezan las peregrinas lo que más le llamó la atención y desde entonces su devoción por la Virgen de Guadalupe se ha incrementado con el paso del tiempo, siempre a la espera de estar a los pies de la Guadalupana.

Al hablar del ejemplo que las jóvenes peregrinas deben dar a quienes no se han acercado a Dios, Nataly menciona que como parte de esa idea es que decidió inscribirse para dar clases de catecismo en su parroquia, una misión que seguirá realizando para evangelizar a los niños y adolescentes.

Mientras que llega el momento de contemplar a la Virgen de Guadalupe, Nataly asegura que ese momento aunque será muy corto, estará cargado de mucha emoción y alegría para todas las queretanas.

El padre Bernardo Reséndiz recibió la medalla de 25 años de camino, de manos de su cuñado Gabino, quien lo invitó a la peregrinación. Fotos: Hugo Camacho

La columna ya suma más de 31 mil 500 peregrinos: Faustino Armendáriz. Foto: Yolanda Longino

Los niños de Primera Comunión se comprometieron a vivir en comunión. Foto: Yolanda Longino