Unas de las acciones que es necesaria realizar en la comunidad de El Coto, en San Juan del Río, es la rehabilitación de espacios deportivos, en especial la cancha de basquetbol que se encuentra sumamente deteriorada, señalaron vecinos de esta localidad, quienes pidieron mantener en reserva sus nombres.
Afirmaron que este es uno de los pocos espacios deportivos con los que cuenta la comunidad y que al paso de los años ha sido olvidado. Añadieron las condiciones en las que se encuentra impiden que se desarrollen actividades en este sitio, pues el concreto está cuarteado, la pintura dañada y los tableros están deteriorados.
“Realmente, nosotros creemos que la cancha de basquetbol es la que se debe de intervenir inmediatamente porque está destruida. Este espacio es el que requiere mucho trabajo y la estamos pidiendo para nuestros jóvenes, para que se puedan distraer y alejarse de esas drogas que ahorita aquí están pegando muy fuerte (…). El cemento ya está cuarteado, está despintada, ya está muy olvidada”, dijo una madre de familia.
En ese sentido, destacaron que la recuperación de este espacio resulta fundamental, pues con ello se tendría un lugar para que los niños y jóvenes de la localidad practiquen deporte o alguna actividad recreativa, y con ello prevenir las conductas de riesgo como la drogadicción y problemas emocionales.
Dijeron que actualmente la drogadicción entre menores de edad es un fenómeno que va en aumento, esto en gran medida a la falta de actividades culturales y deportivas que existe; pero también, a los números puntos donde se comercializan drogas al interior de la comunidad. Aseguraron que han detectado casos donde menores de 12 años comienzan a consumir la sustancia conocida como “cristal”.
Por otra parte, expresaron que debido a que la cancha se encuentra deteriorada, un equipo de basquetbol femenil dejó de entrenar y disputar partidos, pues con las condiciones del espacio resultaba imposible. Precisaron que el equipo está conformado por alrededor de 12 mujeres, las cuales solicitan prestada alguna cancha en otras comunidades para sus entrenamientos y celebrar sus encuentros del torneo al que pertenecen.
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“Estaba el equipo de basquetbol de las mujeres, pero por lo mismo ya no siguieron haciendo el deporte por lo mismo, porque era imposible hacer algo en esa cancha. Participaban como 12 mujeres, entonces, pues frenaron todas sus actividades. Las chicas tienen que andar pidiendo prestadas canchas de otras comunidades para que vayan a entrenar y a jugar sus partidos. Eso es lamentable”, dijo otra lugareña.
