Bien dice el refrán: En boca mentirosa la verdad se hace dudosa; seguimos siendo testigos de cómo las y los mexicanos sufrimos las consecuencias de un gobierno que solo miente y traiciona a quienes confiaron en él.
La Cámara de Diputados ha sido el recinto donde más mentirosos alaban e idolatran al inquilino del Palacio Nacional, porque hoy el federalismo no acepta ninguna crítica o aportación para mejorar el rumbo de México.
Para el 2023 nuestra deuda será de 13.3 billones de pesos, cuando al inicio de este sexenio se habló de que no se solicitarían más préstamos, una mentira que se agrega a la lista de engaños.
Se autoproclamaron la voz del pueblo una y otra vez, pero en la última sesión de pleno votaron nuevamente a favor de un presupuesto de ingresos a modo, a modo de una sola persona; aumentando la deuda de México, el país en el que nuestras familias trabajan para salir adelante.
Además, no se trata de aumentar y crear nuevos impuestos, se trata de ser realistas y congruentes con lo que necesita la nación, no con lo que dicte un solo hombre, hoy todos los sectores gritan ayuda, las condiciones de muchas familias dependen de la voluntad y el humor del presidente.
En los próximos días se avecina un frente común, defender a los sectores productivos, escuchar y tener la empatía correcta para poder buscar un presupuesto de egresos equilibrado y que en realidad logré apoyarlos.
Ya son varios los secretarios que han ido dejando sus encargos en el gobierno federal por estar inconformes sobre la dirección que hoy se tiene, y no es algo secreto que muchos han tomado la decisión cuando se ordena categóricamente alguna acción en concreto.
Tenemos que dar todo lo que esté en nuestras manos para que sean escuchados, para que las secretarías federales contemplen las condiciones reales, las escuchen de viva voz y no salgan con un doble discurso.
*Diputada federal PAN
