Al menos seis personas murieron este viernes tras una explosión en un comedor, que provocó el derrumbe de un edificio en la ciudad de Chongqing (suroeste de China), dejando atrapadas a numerosas personas que estaban almorzando en el lugar.
La explosión se produjo en la cantina de una administración local hacia las 12H10 locales (04H10 GMT), "probablemente debido a un escape de gas", subrayó la televisión pública CCTV.
Más de 20 personas quedaron atrapadas en el derrumbe, según la agencia estatal Xinhua.
Hacia las 19H00 locales, 15 personas habían sido rescatadas de entre los escombros, tres de ellas muertas. Los rescatistas trataban de liberar a otras 11 personas que seguían atrapadas, según Xinhua.
Las personas estaban almorzando en el momento en que se produjo la explosión.
Las primeras imágenes difundidas por los medios chinos en las redes sociales mostraban a los bomberos, abriéndose paso entre paredes derrumbadas, ayudados por una grúa.
Otros videos mostraron una densa nube de humo gris sobre una montaña de ruinas y civiles siendo evacuados.
El número de heridos se desconoce por el momento. Más de 150 miembros del cuerpo de bomberos participan en las tareas de rescate, según CCTV. También se ha enviado material pesado para excavar.
Algunos de los heridos fueron trasladados al hospital, afirmó Xinhua, aunque sin dar más detalles sobre su número o su estado.
Las autoridades locales han puesto en marcha un centro de emergencia para dirigir las labores de rescate y proveer asistencia médica, según la prensa estatal.
Un testigo relató a una televisión pública que la explosión "fue terrible" y que "todas las ventanas estallaron".
Las explosiones accidentales son corrientes en China, debido al escaso respeto a las normas de seguridad.
En octubre de 2021, una explosión de gas en un restaurante devastó una calle muy concurrida de la gran ciudad de Shenyang (noreste). Al menos cuatro personas murieron y hubo medio centenar de heridos.
En junio de 2021, la explosión de un conducto de gas dejó 25 muertos en la provincia de Hubei (centro). Ocho personas fueron detenidas por negligencia, entre ellas el jefe de la sociedad que administraba el conducto de gas.
