/ martes 25 de diciembre de 2018

Elevan a 429 la cifra de muertos tras el tsunami de Indonesia

El portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres, Sutopo Purwo Nugroho, dijo que también hay al menos 154 personas desaparecidas

Labuhan, Indonesia.- La incesante lluvia ha dificultado hoy las labores de los equipos de rescate de Indonesia que registran palmo a palmo el litoral del estrecho de Sonda azotado el pasado sábado por un tsunami, cuyo último balance de víctimas aumentó hasta los 429 muertos y 154 desaparecidos.

Con guantes para evitar cortes, una patrulla de oficiales de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB) levanta uno a uno los trozos de madera y hojalata que hasta hace tres días formaban una cabaña turística en la playa Carita, en la parte noroccidental de la isla de Java.

"Hoy, hasta el momento, no hemos encontrado ningún cadáver. Ayer encontramos aquí dos entre los escombros. Revisamos la zona por si se nos hubiera pasado alguno o por si el mar devuelve algún cuerpo sin vida", declaró a Efe el responsable de la brigada, Hawasi, quien como muchos indonesios solo tiene nombre.

El oficial concede escasas posibilidades de encontrar a algún desaparecido con vida aunque se aferra a que "los milagros existen".

Centenares de humildes hogares han quedado reducidos a un amasijo de escombros, mientras los edificios construidos con mejores materiales soportaron en su mayoría el envite de las aguas.

La violenta erupción del volcán Anak Krakatau, a unos 50 kilómetros mar adentro desde la playa Carita, provocó la noche del sábado un corrimiento de tierra que creó olas de entre 2 o 3 metros de altura y que tardaron 25 minutos en llegar a la costa.

Te recomendamos: Tras tsunami en Indonesia integrante de Seventeen entierra a su esposa: ¿Cómo puedo vivir sin ti?


El tsunami sorprendió a muchos visitantes en las playas de este enclave promocionado como destino turístico por el Gobierno.

La silueta del Anak Krakatau, "hijo" del célebre Krakatoa que en 1883 causó más de 36.000 muertos tras volatilizarse en una de las explosiones volcánicas más destructivas jamás registradas, es apenas apreciable desde la costa pero su presencia impone respeto entre los residentes locales.

"Las autoridades nos han recomendado que por el momento abandonemos el hogar. Mi mujer e hijos se han ido con familiares, pero yo he decidido quedarme para cuidar de nuestras pertenencias", apuntó a Efe Heru Ratmiyanto mientras fuma un cigarrillo y toma té.

Más de 16.000 personas han sido trasladadas a campamentos temporales en lugares elevados ante la amenaza de que una nueva explosión del volcán provoque un segundo maremoto.

Por la estrecha carretera que bordea los más de 100 kilómetros de la costa javanesa es incesante el tránsito de ambulancias, furgonetas de los organismos de emergencias, camiones militares, coches de policía y vehículos cargados con provisiones.

En la población de Labuhan, centenares de personas se agolpan sobre el suelo en esterillas colocadas en uno de los edificios habilitados como centro para desplazados.

"La ola me tiró de la moto. Aún no sé muy bien como escapé, pero salí corriendo para avisar a mi mujer, coger en los brazos a nuestro bebé y alejarnos de la costa hacia un lugar elevado", recordó a Efe Egy, de 24 años y conductor de profesión.

"No nos queda nada. Hemos perdido todo", le secundó con un lamento su mujer, Anisa, quien asegura sentirse "agradecida" por sobrevivir, pero triste por su incierto futuro.

Las autoridades, que en un principio confundieron el tsunami con una fuerte marejada, señalan que el país no cuenta con sistemas de alerta de tsunamis provocados por un volcán.

Además, admiten que las boyas colocadas para detectar una repentina subida de las olas no funcionan desde 2012 por culpa del vandalismo, la falta de mantenimiento y de fondos.

Indonesia se asienta sobre el "Anillo de Fuego del Pacífico", una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida cada año por unos 7,000 temblores, la mayoría moderados.

Entre los pasados julio y agosto, varios seísmos causaron 564 muertos en la isla de Lombok, cercana a Bali, mientras que un terremoto seguido de un tsunami provocó más de 2,000 víctimas mortales en la isla de Célebes en septiembre.

Labuhan, Indonesia.- La incesante lluvia ha dificultado hoy las labores de los equipos de rescate de Indonesia que registran palmo a palmo el litoral del estrecho de Sonda azotado el pasado sábado por un tsunami, cuyo último balance de víctimas aumentó hasta los 429 muertos y 154 desaparecidos.

Con guantes para evitar cortes, una patrulla de oficiales de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB) levanta uno a uno los trozos de madera y hojalata que hasta hace tres días formaban una cabaña turística en la playa Carita, en la parte noroccidental de la isla de Java.

"Hoy, hasta el momento, no hemos encontrado ningún cadáver. Ayer encontramos aquí dos entre los escombros. Revisamos la zona por si se nos hubiera pasado alguno o por si el mar devuelve algún cuerpo sin vida", declaró a Efe el responsable de la brigada, Hawasi, quien como muchos indonesios solo tiene nombre.

El oficial concede escasas posibilidades de encontrar a algún desaparecido con vida aunque se aferra a que "los milagros existen".

Centenares de humildes hogares han quedado reducidos a un amasijo de escombros, mientras los edificios construidos con mejores materiales soportaron en su mayoría el envite de las aguas.

La violenta erupción del volcán Anak Krakatau, a unos 50 kilómetros mar adentro desde la playa Carita, provocó la noche del sábado un corrimiento de tierra que creó olas de entre 2 o 3 metros de altura y que tardaron 25 minutos en llegar a la costa.

Te recomendamos: Tras tsunami en Indonesia integrante de Seventeen entierra a su esposa: ¿Cómo puedo vivir sin ti?


El tsunami sorprendió a muchos visitantes en las playas de este enclave promocionado como destino turístico por el Gobierno.

La silueta del Anak Krakatau, "hijo" del célebre Krakatoa que en 1883 causó más de 36.000 muertos tras volatilizarse en una de las explosiones volcánicas más destructivas jamás registradas, es apenas apreciable desde la costa pero su presencia impone respeto entre los residentes locales.

"Las autoridades nos han recomendado que por el momento abandonemos el hogar. Mi mujer e hijos se han ido con familiares, pero yo he decidido quedarme para cuidar de nuestras pertenencias", apuntó a Efe Heru Ratmiyanto mientras fuma un cigarrillo y toma té.

Más de 16.000 personas han sido trasladadas a campamentos temporales en lugares elevados ante la amenaza de que una nueva explosión del volcán provoque un segundo maremoto.

Por la estrecha carretera que bordea los más de 100 kilómetros de la costa javanesa es incesante el tránsito de ambulancias, furgonetas de los organismos de emergencias, camiones militares, coches de policía y vehículos cargados con provisiones.

En la población de Labuhan, centenares de personas se agolpan sobre el suelo en esterillas colocadas en uno de los edificios habilitados como centro para desplazados.

"La ola me tiró de la moto. Aún no sé muy bien como escapé, pero salí corriendo para avisar a mi mujer, coger en los brazos a nuestro bebé y alejarnos de la costa hacia un lugar elevado", recordó a Efe Egy, de 24 años y conductor de profesión.

"No nos queda nada. Hemos perdido todo", le secundó con un lamento su mujer, Anisa, quien asegura sentirse "agradecida" por sobrevivir, pero triste por su incierto futuro.

Las autoridades, que en un principio confundieron el tsunami con una fuerte marejada, señalan que el país no cuenta con sistemas de alerta de tsunamis provocados por un volcán.

Además, admiten que las boyas colocadas para detectar una repentina subida de las olas no funcionan desde 2012 por culpa del vandalismo, la falta de mantenimiento y de fondos.

Indonesia se asienta sobre el "Anillo de Fuego del Pacífico", una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida cada año por unos 7,000 temblores, la mayoría moderados.

Entre los pasados julio y agosto, varios seísmos causaron 564 muertos en la isla de Lombok, cercana a Bali, mientras que un terremoto seguido de un tsunami provocó más de 2,000 víctimas mortales en la isla de Célebes en septiembre.

Policiaca

Identifican restos de fosa clandestina

El Colectivo Desaparecidos Querétaro informó que ha habido muchas irregularidades en el proceso de entregas de los restos

Local

Elevación de la Cruz, una tradición de La Lira

El ritual se hace cada 20 de mayo, la intención es pedir lluvias y que los campesinos tengan buenas cosechas

Local

Comenzó la Feria de Amealco 2024

La feria inició el pasado viernes 26 de abril y concluirá el 5 de mayo en el pueblo mágico

Local

Inicia fiesta de la Santa Cruz

La madrugada de este domingo las familias del Barrio de la Cruz se dedicaron a elaborar los frontales que serán utilizados en los festejos

Local

Designan nuevo párroco en San José Obrero

El Padre José Tereso Flores Salinas tomará posesión del oficio el próximo 17 de mayo a las 11 de la mañana

Policiaca

Por echar “caguama”, atoran a chofer de transporte de personal

Elementos de Seguridad Municipal explicaron al operador que esta situación representaba una falta al reglamento de tránsito