El robo de metal es una de las prácticas que se ha agudizado en la zona centro de San Juan del Río, especialmente el que corresponde a las tapas, ya sea de coladeras, medidores de agua o de transformadores, además de las incidencias de robo de cable de telefonía que en algunos casos se llegan a presentar, afirmaron habitantes de este sector de la ciudad, quienes solicitaron omitir sus nombres.
Vecinos que habitan en la calle Hermenegildo Galeana, en el centro de la ciudad, mencionaron que frecuentemente visitan el Parque Paseo de los Abuelos para realizar actividades deportivas. Añadieron que es justamente en este lugar donde se puede observar de manera detallada el robo de metal, toda vez que sobre la calle Paseo del Río se encuentra ubicado un deposito sin tapa, que solo está recubierto con una tarima.
Añadieron que este mismo fenómeno se puede observar en Boulevard Hidalgo, sobre la banqueta, donde desde hace varias semanas una deposito permanece sin tapa y al igual que el anterior, solamente cubierto con una tarima, a fin de evitar que los transeúntes puedan sufrir algún accidente al caer en él.
“Son peligros, más el que está en Boulevard Hidalgo porque ese está en pleno paso de la gente; el otro como quiera pues es fácil de ver porque incluso está un poquito levantado, pero ese de Boulevard Hidalgo está a pleno ras de tierra (…). Lo bueno que está tapado, con una tarima, pero está tapado, sino alguien que venga en el celular o en la noche donde no se ve nada, pues sí se anda cayendo en el hoyo ese”, comentó una persona de la tercera edad.
Por su parte, peatones que de manera recurrente transitan por la calle 16 de septiembre señalaron que en este sitio existen varios depósitos de medidores de agua sin tapa, lo que representa un riesgo para quienes circulan por este sector, ya que, afirmaron, pueden caer en ellos y sufrir alguna lesión.
Indicaron que metros más delante de una pastelería se encuentran tres depósitos continuos de este tipo, todos ellos sin tapa. Afirmaron que desconocen la identidad de quienes roban esta clase de materiales.
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“Donde más he visto sí es aquí en 16 de septiembre, desde la esquina del kiosko hasta la esquina de 27 de septiembre. A veces ya con el transitar de diario lo normalizamos tanto que ni siquiera nos parece un problema, pero viéndolo bien sí es un riesgo, cualquiera puede caer en ellos. Incluso hasta e podría decir que obstruyen el paso de los que caminamos y más de quienes pudieran andar en sillas de ruedas y muletas, ellos tendrían que andar con más precaución”, declaró una joven universitaria.
