ORQUESTA. El priísta Braulio Guerra cosechó el miercoles algo de lo sembrado en sus últimas gestiones como diputado federal el año pasado, al ser invitado por la Orquesta Filarmónica de Querétaro para la entrega de mobiliario especializado que él gestionó en 2018 y la culminación de la gira por la Sierra Gorda. En ambos proyectos el exlegislador hizo equipo con la secretaria de Cultura, Paulina Aguado, el presidente del Patronato, Rolando García, y el director Ludwig Carrasco para dignificar las condiciones de trabajo de la máxima representación musical de Querétaro.
ACUERDO. De agosto en adelante se prevé que comience la guerra por quedarse con lo que queda del PRI y de ¿oposición? en el estado. En ese mes se prevé que ya exista nuevo dirigente nacional del tricolor y una reforma estatutaria que abra la puerta a una contienda por la dirigencia, hoy en manos (literal) de Juan José Ruiz, quien -hay que decirlo- será defendido a muerte por el PAN y el Gobierno estatal porque les es muy cómodo, amigable y silente. A modo, pues.