Si algún candidato o asesor panista considera que será fácil vencer a Morena en Querétaro, está política y estratégicamente muerto. Por calificarlo decentemente.
En el voto a voto contabilizado dentro de la urna por INE y los propios partidos.
Los votos por Morena crecieron 7 veces en promedio en las elecciones locales de 2015/2021, en la mega zona metropolitana. Donde está el 90% de los ciudadanos con credencial vigente para votar.
En Querétaro capital, El Marqués, Corregidora y San Juan del Río, Morena tiene márgenes de crecimientos sorprendentes, y alarmantes para muchos.
En la capital queretana apenas sumó 15 mil 838 votos en 2015, pero en 2021, pese al boicot morenista en su contra, Arturo Maximiliano, logró 104 mil 141 votos.
“Meño”, un expanista que fue diputado local y dirigió varias campañas azules, hizo que los votos por Morena crecieran 6.5 veces en la capital.
En Corregidora en 2015 los morenistas apenas metieron a las urnas 2 mil 742 votos. Pero en 2021 llegaron a 12 mil 463. 4.5 veces más. Con todo y la solidez y fuerza de Roberto Sosa Pichardo, que los derrotó 4 a 1.
En El Marqués, en 2015 sumaron mil 688 votos, 6 años después metieron a las urnas 11 mil 873 votos. Enrique Vega Carriles les ganó 3 a 1, pero los morenistas crecieron 7 veces sus votos.
En San Juan del Río, en 2021 el PAN aumentó 9% su votación a favor, pero la de Morena creció 9 veces.
De 2 mil 536 votos en 2015 a 23 mil 191 en 2021. Roberto Cabrera les ganó con 44 mil 561 sufragios.
En ese San Juan políticamente diverso y plural, hoy lleno de nuevos sanjuanenses, Morena aplastó al PRI 2 a 1.
De elección a elección (2025-2021), los votos por el PAN y sus candidatos crecieron a un 29% promedio en la mega-metrópoli.
Al mismo tiempo el PRI perdió casi 6 de cada 10 ciudadanos que habían votado por ellos, en Querétaro, El Marqués, Corregidora y San Juan del Río.
Los priistas hoy, contabilizando votos efectivos, son la gran decepción del electorado.
Tan sólo en Corregidora sus pésimos candidatos a la alcaldía han propiciado que los priistas perdieran 7 de cada 10 votos, que antes les daban.
Sin rigor científico, sólo por coincidencia numérica, podría considerarse que los decepcionados militantes priistas se fueron a Morena.
Las mismas 7 veces que crecieron los votos para Morena, es la misma cantidad que el PRI perdió.
Habría que agregar (para colmo) un factor determinante y favorecedor al innegable fenómeno morenista.
Crece la marca Morena sin rostro. Se mete como la humedad en las preferencias. A los ciudadanos los embelesa la narrativa presidencial, y los programas clientelares que reparten 600 mil mdp al año.
Sin liderazgos aquí. Malos en campaña, peleados y boicoteadores de políticas públicas estatales, crecen.
Vaya reto, para panistas, que se perciben sobrados. A esos, los van a sorprender.
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