/ miércoles 5 de agosto de 2020

Una visión desde el Senado

Pancho Domínguez debe renunciar

Hace unos días, de manera respetuosa le solicité al gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez, que se separe del cargo mientras se realizan las investigaciones sobre el caso de Emilio Lozoya y la toda la corrupción que rodeó la aprobación de las reformas constitucionales entre 2012 y 2015.

Diversos medios de comunicación han publicado versiones que confirman que el entonces senador Domínguez, junto con otros legisladores del PAN, pudo haber recibido sobornos a cambio de apoyar la Reforma Energética de 2013. Incluso, se habla de la posible existencia de 12 videos con 16 horas de grabación, en los que aparecen recibiendo sobornos estas figuras panistas.

La corrupción, sin lugar a dudas, es lo que más daño le hizo a nuestro país por décadas, generando muchos efectos adversos sobre la economía y la sociedad mexicana. Acabar con ella pasa necesariamente por dos tiempos: el presente y el pasado.

En el presente se tienen que implementar políticas públicas que doten a las instituciones de herramientas para acabar con esta descomposición; mientras que se debe castigar con todo el peso de la ley a quienes en el pasado hayan cometido este delito.

Prácticamente todos los presuntos implicados en el caso Lozoya negaron rápidamente las acusaciones, excepto una persona: Francisco Domínguez, lo que hizo que las sospechas en su contra crecieran aún más.

En aras de la transparencia y buscando que las investigaciones lleguen hasta sus últimas consecuencias, el gobernador de Querétaro no debe escudarse en el cargo. No puede tener a las dependencias estatales a su disposición mientras se investiga un hecho tan grave. Debe, por supuesto, tener el derecho a defenderse, pero como cualquier otro ciudadano.

La licencia temporal de Domínguez es por el bien de todos. Le conviene a México, pues se estaría llevando a cabo una investigación seria y sin obstáculos, tal como lo demanda el país. Le conviene al estado de Querétaro, ya que se podría esclarecer la verdad detrás de su gobernador; e incluso le conviene al mismo Pancho, toda vez que tiene la posibilidad de limpiar su nombre y no cargar con esa sospecha sobre sus hombros por el resto de sus días.

Si las investigaciones concluyen su inocencia, tendrá todo el derecho de regresar al gobierno estatal. Pero si se confirma que incurrió en actos de corrupción, deberá pagar con cárcel, sin esconderse en su fuero. Nada ni nadie por encima de la ley.

El jefe del Ejecutivo estatal, tiene la palabra.

*SENADOR POR MORENA

Pancho Domínguez debe renunciar

Hace unos días, de manera respetuosa le solicité al gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez, que se separe del cargo mientras se realizan las investigaciones sobre el caso de Emilio Lozoya y la toda la corrupción que rodeó la aprobación de las reformas constitucionales entre 2012 y 2015.

Diversos medios de comunicación han publicado versiones que confirman que el entonces senador Domínguez, junto con otros legisladores del PAN, pudo haber recibido sobornos a cambio de apoyar la Reforma Energética de 2013. Incluso, se habla de la posible existencia de 12 videos con 16 horas de grabación, en los que aparecen recibiendo sobornos estas figuras panistas.

La corrupción, sin lugar a dudas, es lo que más daño le hizo a nuestro país por décadas, generando muchos efectos adversos sobre la economía y la sociedad mexicana. Acabar con ella pasa necesariamente por dos tiempos: el presente y el pasado.

En el presente se tienen que implementar políticas públicas que doten a las instituciones de herramientas para acabar con esta descomposición; mientras que se debe castigar con todo el peso de la ley a quienes en el pasado hayan cometido este delito.

Prácticamente todos los presuntos implicados en el caso Lozoya negaron rápidamente las acusaciones, excepto una persona: Francisco Domínguez, lo que hizo que las sospechas en su contra crecieran aún más.

En aras de la transparencia y buscando que las investigaciones lleguen hasta sus últimas consecuencias, el gobernador de Querétaro no debe escudarse en el cargo. No puede tener a las dependencias estatales a su disposición mientras se investiga un hecho tan grave. Debe, por supuesto, tener el derecho a defenderse, pero como cualquier otro ciudadano.

La licencia temporal de Domínguez es por el bien de todos. Le conviene a México, pues se estaría llevando a cabo una investigación seria y sin obstáculos, tal como lo demanda el país. Le conviene al estado de Querétaro, ya que se podría esclarecer la verdad detrás de su gobernador; e incluso le conviene al mismo Pancho, toda vez que tiene la posibilidad de limpiar su nombre y no cargar con esa sospecha sobre sus hombros por el resto de sus días.

Si las investigaciones concluyen su inocencia, tendrá todo el derecho de regresar al gobierno estatal. Pero si se confirma que incurrió en actos de corrupción, deberá pagar con cárcel, sin esconderse en su fuero. Nada ni nadie por encima de la ley.

El jefe del Ejecutivo estatal, tiene la palabra.

*SENADOR POR MORENA