Alondra de la Parra explicó que para cumplir una misión se necesita un líder, “que identifique los talentos de su equipo y hacer que el equipo funcione”, en su intervención durante el citado evento donde tuvo a bien compartir con la comunidad de la Universidad del Valle de México, parte de su historia y experiencias que ha tenido en el camino que la ha llevado a ejecutar esta difícil profesión, la que, a decir de ella misma, constituye su pasión y su vida.
El director de una orquesta es el líder, citó, es el custodio de la misión que es, por ejemplo, “ejecutar la Quinta de Beethoven el viernes por la noche de la mejor manera posible”; y agregó que el director debe tener una visión de águila, una panorámica que le permite ver el todo, siempre mirando hacia lo lejos pero con una visión específica.
“Dirigir una orquesta es una profesión que pareciera muy específica, pero realmente es un espejo de cualquier organización humana, de cualquier trabajo de liderazgo, desde el más pequeño hasta el más grande”, expuso la también Embajadora de la UNICEF y Embajadora cultural de México, quien además ha sido distinguida por la UVM con el Doctorado Honoris Causa.
Entre otras cosas explicó que el Concertino es como un copiloto, es el primer violín en una orquesta, el que entra primero, el que afina a la orquesta, se sienta justo al lado izquierdo del director. “El Concertino es como el capitán de un equipo de futbol, él está en la cancha metiendo goles, toca el balón; yo tengo la batuta, pero yo no creo ningún sonido, el concertino sí, él decide cuándo y exactamente cómo hace el sonido”.
Destacó la relación entre director y concertino, piloto-copiloto, la que dijo, es crucial y es en cualquier empresa, presidente-vicepresidente, resaltando que, si esta dupla funciona seguramente todo va a funcionar, para lo cual tiene que haber confianza y respeto entre ellos, y respetar las jerarquías.
Lo que importa, citó la directora de orquesta, luego de exponer varios aspectos del tema, es aprender a pensar, “puedes aprender muchas cosas, puedes ser capaz, tener habilidades, puedes devorarte al mundo, pero si no sabes pensar, al final no estás diciendo nada, el aprender a pensar lleva mucho tiempo, yo siento que eso es lo que deberíamos enseñar todos los maestro y,los alumnos, a entender. Resaltó también que la confianza en sí mismo viene del estudio, del trabajo previo, de la reparación y de la pasión de estar absolutamente enamorado de lo que uno hace, tanto, que va más allá de lo que uno es, y donde estamos.