Unos bocaditos irresistibles es lo que necesitas para culminar una amorosa cena y qué mejor que unos merenguitos rosados rellenos de nutella, te aseguramos que los amarán, también son muy fáciles de preparar.
INGREDIENTES
- 150 gramos de claras de huevo
- 300 gramos de azúcar blanca
- Gotas de colorante rosado
- Nutella a gusto para rellenar
PREPARACIÓN
Se ponen las claras y azúcar en un tazón, se bate con un batidor y se pone sobre una olla con agua (a baño maría). Dejar que se calienten los ingredientes, mezclando cada tanto y uno no sólo debe sentir que está caliente sino que el azúcar se haya disuelto y no se sientan los granitos del azúcar. Esto demora aproximadamente 10 minutos, mezclando cada tanto y que el vapor del agua esté saliendo. Luego se saca del baño maría y se pone a batir en la batidora eléctrica de 10 a 12 minutos a velocidad media. El merengue debe quedar blanco y firme pero si uno lo bate en exceso se pone muy chicloso así que hay que tener cuidado. Casi al final echar gotas de colorante rosado e ir calculando el tono. Ojo que en el horno se baja un poco el color.
Poner papel manteca sobre 2 latas de hornear. No hace falta enmantequillar. Poner el merengue en una manga con una boquilla redonda chica y dar forma de mini merenguitos que tengan en la punta un poquito. Hornear a horno bajito 200 grados F. por 1 hora, o 1 hora y media hasta que al morder un merengue, esté bien seco. Apagar el horno y dejar que se sequen bien.
Luego y con mucho cuidado desprender los merengues del papel manteca y poner en latas de galletas o frascos y guardar hasta el momento de usar. Justo antes de comer se pone a la mitad de los merengues un poquito de nutella y se pega con otro. Comer rápido porque si no el merengue pierde su crocante.
El merengue se inventó en Suiza, y no por casualidad. Según la leyenda, el pequeño pueblo de Meiringen era conocido por sus fabulosos merengues. En el siglo XIX, los turistas se dieron cuenta de que el nombre del pueblo sonaba a «merengue»