Su nombre es Belén Martínez Martínez, tiene 22 años y pertenece al grupo de Bomberos de San Juan del Río. Inicio su carrera en esta agrupación como estudiante del CONALEP haciendo su servicio social y se quedó como bombero. Sus padres no tomaron esta decisión de buena forma.
“A mis papás no les pareció y me decían que era un trabajo para hombres, decían que ellos iban a estar preocupados si algo me pasaba, pero al final pudimos platicar y llegar a un acuerdo” expresa Belén quien recuerda que los valores que recibo de su familia son la humildad y el servicio a los demás y que eso la impulso a quedarse en la institución.
Su labor dentro de la agrupación es ser bombero de línea, el primer respondiente ante un siniestro. No tiene una idea de cuantos servicios ha atendido, pero si recuerda la fuerte impresión que se llevó en su primer servicio: “me quedé en shock. Como bomberos vemos muchas situaciones difíciles como la recuperación de un cuerpo o ver a un familiar lastimado. Debemos trabajar mucho con la parte sentimental”.
Al ponerse el uniforme, no hay distinción entre hombres y mujeres: “al trabajar con otros cuerpos de seguridad suelen decirme jefe o amigo, y cuando me quito el equipo y notan que soy mujer se sorprenden, y me piden disculpas”.
Los Bomberos de San Juan del Río tienen 3 mujeres en su equipo, una en el área de comunicaciones y dos de manera operativa, que tuvieron que llevar a cabo el entrenamiento de la academia: “es un desgaste físico muy fuerte, porque son actividades que no hacemos en la vida cotidiana, hay que estar preparados mental y físicamente para poder hacerlo”.
Belén cree que el camino para las mujeres dentro de la agrupación esta comenzado y solo es cuestión de tiempo para que más jóvenes se animen a integrarse: “Yo les diría a otras chicas que no se rindan. A las mujeres nos siguen haciendo mucho de lado, principalmente la familia, pero si es lo que te gusta debes continuar hasta lograrlo”.
Actualmente estudia la Licenciatura en Gastronomía para preservar la herencia de su familia con la elaboración de platillos tradicionales. En sus tiempos libres le gusta cocinar postres y sueña con poner un desarrollo turístico al lado de la carretera que va para Juchitán, Hidalgo: “antes era una niña de casa que no lavaba ni un plato, dentro de bomberos he crecido personalmente, tanto sentimental como profesionalmente”.