Gente de la vida cotidiana que en tiempos pasados, por alguna circunstancia se convirtieron en personajes y que el artista Armando Otero Castillo guarda en su memoria, los ha plasmado en sus lienzos a través del arte de la pintura, mostrándolos a las nuevas generaciones, en el entorno en el que se desarrollaban.
Una de éstas es en la que se aprecia a María Montes y algunas muchachas de conocido burdel del siglo pasado, caminando por la antigua calle de Cóporo, hoy “Melchor Ocampo” con detalles que les ha sumado; además de algunos vecinos, personas que era común verlas en la época de la niñez del artista que guardo en su memoria y que los ha revivido por medio de pinturas que a cada uno dedicó.
Viejecitas caminando hacia alguna iglesia, algún comerciante, hombres con alguna característica especial que ha pintado como personaje principal de varias de sus obras, destaca también el entorno en el que se encuentran en las que se pueden apreciar calles, iglesias y detalles que sigue recreando como parte de los recuerdos de su infancia.