Uno de los deportes más rápidos del mundo llega este domingo a la circuito queretano con la Serie NASCAR, aunque muchos se darán cita para ir a ver a los bólidos sobre el asfalto, a los pilotos o simplemente por el gusto de escuchar rugir los motores, son pocos los que realmente conocen todo el trabajo que hay detrás de estos veloces autos.
Regularmente el equipo de mecánicos para esta serie está compuesto por siete especialistas, quienes son los encargados de dejar a punto los motores, verificar el peso y revisar minuciosamente los frenos.
Durante la temporada, los viernes llegan a instalarse los equipos de las distintas categorías y escuderías, para comenzar a hacer los chequeos correspondientes y poder definir cuáles son las adecuaciones que se les realizará a los autos.
Una vez definido los cambios se empieza a trabajar hasta dejar el auto listo, para que el piloto pueda dar salir a la primera prueba, una vez concluida esta, se siguen los trabajos bajo el capó para lograr que el Toyota Camry de Luis Michael Dörrbececker.
El equipo del piloto queretano, se mantiene pendiente, ya que el día sábado, es cuando el motor debe estar en condiciones óptimas, porque se tiene en juego la “Pole Position”, que se determina en la segunda prueba y se mide el mejor tiempo para así asignar un lugar de largada de cada piloto.
Sin lugar para los errores el vehículo debe quedar todo armado, aceitado, ajustado y finamente detallado que una vez en el emparrillado, se hagan rugir los motores, y puedan largar una vez que la bandera a cuadros de la señal de salida.
Mientras todo ocurre dentro de la pista, el equipo de mecánicos se mantiene atento y en contacto directo con su piloto, para cuando salga a la zona de pits, hagan los cambios y ajustes necesarios en tan sólo unos segundos.
Sin duda, los mecánicos de cualquier competencia automotriz, son parte de esta magia, son quienes dan vida a los bólidos y hacen vibrar los corazones de quienes conducen a estas bestias de acero.