Los rejoneadores José y Javier Funtanet cortaron dos orejas, respectivamente, para salir en hombros, los jinetes dieron muestra de su preparación logrando que la afición se llevara un buen sabor a boca en Oaxaca.
Se trató de una atractiva combinación con una terna de jóvenes toreros a caballo quienes mostraron ser la revelación de este arte en tierras mexicanas.
El encierro contó con ejemplares de la dehesa tlaxcalteca de Rancho Seco, propiedad de don Sergio Hernández en donde los rejoneadores realizaron faenas de corte distinto, mientras que Fauro Aloi malogró con el rejón de muerte.
En un evento privado que procuró los protocolos de sanidad que se recomiendan dado la pandemia.
La prensa oficial de los rejonearos informó que abrió plaza José Funtanet, ante un toro que contó con recorrido nobleza y ritmo. Esas cualidades le permitieron cuajar una faena con clase y emotividad que caló entre los asistentes.
Tras el lucimiento de su cuadra, despachó de manera certera al primer viaje con el rejón de muerte, para cosechar ambos apéndices.
Para Fauro Aloi fue el segundo astado, noble y con recorrido, aunque se apagó pronto por lo que al capitalino le costó despacharlo e incluso tuvo que echar mano del descabello en un par de ocasiones.
Cerró el festejo Javi Funtanet, con la buena monta y el temple que le caracterizan al torear. Se conjuntó con un ejemplar que se prestó, con lo cual, redondeó una estupenda y variada labor que remató de forma contundente, hasta hacer rodar al ejemplar y obtener dos trofeos.
Con ello, Jóse Funtanet suma seis festejos a lo largo de este atípico año 2020. Fauro Aloi, llegó a ocho ocasiones toreadas en el mismo periodo. En tanto, Javier Funtanet, quien empieza con firmeza su andadura en este medio, suma dos festejos.