Londres, (Notimex).- El fotógrafo más reconocido de la realeza, Arthur Edwards, de 77 años de edad, ha fotografiado a cuatro generaciones de la familia real desde la reina Isabel II hasta el príncipe Luis de Cambridge, quien nació el lunes pasado.
Edwards tomó las primeras imágenes de la fallecida princesa Diana antes de comprometerse con el príncipe Carlos y años más tarde cuando dio a luz a sus hijos los príncipes Guillermo y Enrique.
La semana pasada fue uno de los fotógrafos de prensa en tomar las primeras imágenes del príncipe Luis, el menor de los tres hijos de los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina.
La historia se repitió cuando Edward fotografió al recién nacido en brazos de su madre Catalina cuando salió de la clínica privada Lindo Wing, tal y como lo hizo la princesa Diana hace 36 años cargando a su hijo Guillermo.
“Parece que han pasado dos minutos desde que los fotografié con bebés en el mismo lugar”, señaló Edwards.
Al reunirse con la Asociación de Prensa Extranjera (FPA, por sus siglas en inglés) recordó con lágrimas en los ojos el día que murió la princesa Diana.
Visiblemente emocionado recordó el día que fotografió el féretro de Lady Di en París tras el trágico accidente automovilístico de agosto de 1997. “Cada vez que veo esa foto lloro”, dijo el fotógrafo.
Edwards fue el primero en fotografiarla en 1980 a los 19 años de edad cuando se le vio por primera vez en público acompañando al príncipe Carlos en un partido de polo y también por última vez en Angola y Bosnia poco antes de su muerte.
También tomó algunas de las fotos más icónicas de Lady Di desde su boda con el príncipe Carlos, el nacimiento de sus hijos los príncipes Guillermo y Enrique, la imagen frente al Taj Mahal en India y el día de su funeral.
“Era una mujer hermosa que cambió la manera en que la realeza opera”, aseguró Edwards.
Consideró que los príncipes Guillermo y Enrique se parecen mucho a su madre y operan de una manera similar acercándose a la gente y promoviendo diversas causas médicas y sociales.
En cuanto a la prometida del príncipe Enrique, Meghan Markle, a la que también ha fotografiado en diversas ocasiones desde que se hizo público su compromiso en noviembre pasado, señaló que será “la primera duquesa estadunidense”.
“Están absolutamente enamorados y la química que existen entre ellos es increíble. Se miran como si quisieran irse corriendo a una habitación”, sonríe Edwards.
A través de los años el fotógrafo del diario sensacionalista The Sun se ha ganado la confianza de la familia real y es el que más tiempo lleva en la fuente de la realeza británica.
El pasado lunes el príncipe Guillermo al salir del hospital donde nació su tercer hijo apuntó hacia el tumulto de fotógrafos y le dijo a su esposa Catalina: “Mira allí está Arturo”.
Ha acompañado a la reina Isabel II, al príncipe Carlos, a los Duques de Cambridge y al príncipe Enrique a más de 250 giras por 120 países.
Sobre la reina Isabel II aseguró que es una gran mujer y que “debería tener una estatua antes de morir”.
Las imágenes de Edwards han sido publicadas en la primera plana de periódicos nacionales y le han dado la vuelta al mundo.
Entre muchos viajes, acompaño al príncipe Carlos y a su esposa Camila en una visita oficial a México en 2014, donde fotografió al heredero al trono bailando con un pañuelo blanco al aire.
“Fue genial. No esperaba que lo iba a hacer e hizo toda el baile y así es cómo él hace las cosas de buena voluntad. Lo mismo hizo en Canadá y en India”, recordó el fotógrafo.
Edwards fotografió al príncipe de Gales en Campeche cuando al asistir a un baile tradicional imitó los pasos de los bailarines mexicanos que bailaban al ritmo de “El sarao”.
Sobre la relación entre el príncipe Carlos y su esposa Camila, el fotógrafo quien también tiene una columna en The Sun, aseguró que está “increíblemente feliz con ella”.
Su labor periodística lo ha llevado a obtener el título nobiliario de MBE (Miembro de la Orden del Imperio Británico) que otorga la reina a civiles por su contribución al mundo de las artes, la política, la ciencia, la educación y los deportes.
