Iván Aguilar, representante estatal de las Redes del Agua en Latinoamérica, advirtió sobre un desalentador escenario de sequía que enfrentará Querétaro en 2024, subrayando que la tierra está prácticamente seca, lo que conducirá a una escasez progresiva de alimentos en la región.
Para el también integrante de Comunidad Bosque Vivo en la entidad, la sequía, agravada durante este 2023, impactará de manera considerable en la producción agrícola, así como en los pastizales destinados al alimento de ganado, por lo que se vislumbra un panorama poco prometedor en el rubro alimentario.
"Lamentablemente tenemos un panorama desalentador, porque estamos en este periodo del año, que es comprendido como temporada de estiaje, donde no va a llover. Hubo algunas lluvias, traídas por los frentes fríos y tormentas, pero eso no quiere decir que seguirá lloviendo".
Agregó que de acuerdo a la información proporcionada por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), la totalidad del territorio de Querétaro se encuentra afectado por la sequía, lo que empeorará la producción de alimentos y otros aspectos durante el año 2024. Esta situación se prevé que persistirá en el tiempo.
"Esto en lo que refiere a Querétaro quiere decir que la sequía afecta directamente toda la producción agrícola, y los pastizales que sirven para alimento de ganado, entonces toda la parte pecuaria se ve afectada. Tendremos una paulatina escasez de alimentos, ya sea de lo que se comercialice de otros estados, como lo que se consume aquí".
Ante esta situación, señaló que podría acarrear consecuencias económicas al aumentar los costos de los productos, repercutiendo en la disponibilidad de alimentos. Una situación que se agravará al considerar que la sequía actual es un fenómeno no sólo local, sino nacional y mundial.
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"La gente también cambia un poco su comportamiento de acuerdo a los precios. Cuando se sube el aguacate y limón, por ejemplo, lo mismo podría pasar con la carne, con las hortalizas, las tortillas, que son muy necesarias todos los días, que es un efecto directo de lo que podría pasar para este año".
Indicó que la situación más agravante se dará durante el primer semestre del año, a la espera de lo que ocurra con las lluvias en junio y julio, añadiendo que actualmente el fenómeno del Niño ha cambiado las incidencias y ocurrencias de ciclones en las costas, además de la falta de lluvia y un excesivo calor.