Durante febrero se prevé que las ventas en los establecimientos del sector restaurantero disminuyan en hasta un 60 por ciento, esto debido a que las personas ven impactada su economía por la denominada “cuesta de enero”, dio a conocer el presidente del Consejo Queretano de Restauranteros, Antonio Rosas Carapia.
Señaló que debido a que en este periodo se deben de pagar impuestos y saldar algunas otras deudas, las familias dejan de asistir por un tiempo a consumir en los restaurantes, toda vez que los recursos no alcanzan para ello.
“Vine la famosa cuesta de enero que en el área restaurantera es cuesta de febrero porque realmente ahorita la gente sigue con los pagos de trámites, licencias, tenencias, prediales, entre otros. Después de todos esos pagos, realmente las ventas en los restaurantes se van a caer, te puedo decir que en febrero tenemos una caída del 50 al 60 por ciento en las ventas”, comentó.
Detalló que aunado a ello, los restauranteros se tienen que enfrentar a los costos de operatividad del negocio, de manera que no se descarta que algunos establecimientos de este giro bajen sus cortinas en marzo, ya sea de manera permanente o mientras se recuperan de la crisis.
En ese sentido recordó que desde 2020 a la fecha el Consejo Queretano de Restauranteros tiene dentro de sus registros que alrededor de 28 negocios suspendieron sus operaciones de manera definitiva, esto debido a que no pudieron enfrentar la crisis derivada de la pandemia de Covid-19. Explicó que los cierres en estos establecimientos se dan por consecuencia de factores económicos, administrativos y de pandemia.
Ante ello, mencionó que el Consejo Queretano de Restauranteros brinda asesorías a sus agremiados en la materia financiera y de administración de recursos, a fin de que los empresarios de este giro puedan tolerar estos periodos de crisis y no tengan que cerrar sus establecimientos.