En riesgo 80% del ganado por calor en Tequis

Rosalía Nieves Rosas

  · martes 21 de agosto de 2018

En Tequisquiapan cerca de cuatro mil cabezas de ganado se encuentran en riesgo ante la falta de lluvias y ola de calor. Fotos: Luis Luévanos / En Tequisquiapan, cerca de cuatro mil cabezas de ganado se encuentran en riesgo ante la falta de lluvias y ola de calor.

El presidente de la Asociación Ganadera Local General de Tequisquiapan, Joel Mejía Santos, dio a conocer que la falta de lluvias y la elevada temperatura en las últimas semanas en la localidad, ponen en riesgo de sufrir golpe de calor al 80 por ciento del hato ganadero, por lo que se calcula que cuatro mil cabezas de ganado podrían resultar siniestradas.

“No tenemos forrajes, nada de pastos, el pasto creció únicamente 15% en los potreros y yo creo que eso nos está pasando a nivel estatal, no hubo lluvias entonces tenemos que buscar alternativas, empezar a comprar rastrojo o lo que se pueda para dar mantenimiento a este ganado, el 80 por ciento de las cabezas de ganado están en pastoreo, las demás son cabezas que cuentan con otras opciones”.

Mejía Santos, comentó que lo preocupante de esta situación es que las cabezas de ganado empiecen a perder volumen por falta de forraje y agua, por lo que se espera que las condiciones climáticas mejoren para evitar posibles pérdidas en los ganaderos por las altas temperaturas y ausencia de lluvia.

Los ejidos con mayor número de cabezas de ganado son El Sauz, Hacienda Grande, Ejido Tequisquiapan, La Laja y San José de La Laja, motivo por el cual se tiene monitoreo de las condiciones de los hatos ganaderos, ya que no descartó que esta situación se pueda agudizar provocando en los animales pérdida de peso.

Añadió que se pretende por el sector pecuario acudir ante las instancias competentes con la finalidad de solicitar apoyo para evitar pérdidas al gremio, ya que Tequisquiapan es una de las localidades consideradas como importante en producción de carne.

Finalmente, indicó que en este municipio se cuenta con espacios siniestrados los cuales por mucho tiempo servían como sitios donde las cabezas de ganado podían pastar, sin embargo, la falta de lluvias ha provocado que se encuentren desiertas y sin posibilidades de producir pasto para los animales.