La Hielera Querétaro ha sido un icono en la venta de hielo desde 1968, generaciones han comprado ahí sus barras y cilindros, desde las típicas para elaborar raspados, hielos para restaurantes, comedores industriales y hasta bloques especiales para enfriar los alimentos.
Desde muy temprano comienza la venta y entrega qué se realiza en varios establecimientos de la ciudad y otros más acuden al lugar para comprar su dotación de hielos.
“Estos calores han aumentado la venta (...) se vende el triple de hielo que el año pasado”, aseguró uno de los empleados del lugar.
Juan Ramos se abastece de varios bloques de hielo que acude a vender al mercado del Tepe, “tengo muchos años dedicado a esto y hasta antes que llegará el Covid, ya no era negocio porque casi todos tenían ya sus hieleras (...) afortunadamente y digo para mí, ya se necesita otra vez hielo porque por el calor, los productos no pueden estar sin frío, como el pollo, por ejemplo”.
El calor registrado en los últimos meses en la capital queretana, hace que la tradicional hielera siga funcionando y ahora como en los viejos tiempos. “La producción aumenta, muchos pasan por su dotación de hielo para las cervezas, raspados y mantener sus productos frescos”.
“Me vine desde Menchaca porque no había por ningún lado hielo, con este tiempo es necesario y por eso me “jale” para acá”, refirió Santiago Ruiz.
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El calor sin duda hace de las suyas pero ha revivido oficios que habían desaparecido, según mencionan los empleados del lugar el bloque de hielo no ha subido y aunque muchos hacen su agosto ellos prefieren mantener un precio justo y tener con más clientela día a día.
