La flor de cempasúchil es originaria de México y su nombre proviene del náhuatl “cempohualxóchitl”, cuyo significado es “veinte flores” o “varias flores", por lo que resulta ser una de las características en los altares de muertos en San Juan del Río.
Así lo explicó el productor de la flor, Héctor Manuel Álvarez Lizardi, quien aseguró que a pesar de las adversidades a las que se enfrenta el campo, no deja de ser una de las opciones en la agricultura, misma que permite dejar eventualmente, cultivos espectaculares por sus tonalidades (anaranjado y amarillo), así como un peculiar aroma.
Este año, en el municipio la siembra del cempasúchil comenzó a finales del mes de julio y la cosecha será en esta semana, días en los que dijo que la población empieza a buscar la flor con motivo del 1 y 2 de noviembre, preparándose de esta manera para el festejo de Todos Santos.
En los campos de Nuevo San Isidro es común que en estas fechas luzcan en su esplendor, brindando una luz inigualable, dado que es una de las características que hay en este punto sanjuanense y con ello da un recordatorio de la cercanía del Día de Muertos, y que es precisamente, mediante esta flor que se honra a los fieles difuntos.
“Este año sembramos una hectárea de flor de cempasúchil, el precio por surco será de mil 800 pesos, ligeramente más costosos que el año pasado por el aumento que se tuvo en los insumos para la producción, pero no deja de ser un cultivo que año con año seguimos realizando en este lugar de San Juan del Río”.
Durante dos décadas, en este lugar sanjuanense se ha producido la flor de cempasúchil con la intención de dar un colorido a los altares de muertos de los sanjuanenses, toda vez que “con los pétalos de la flor se forma un camino que va de la entrada de la casa a la ofrenda, o con algunas figuras como guía de las almas que regresan a su tierra en busca de sus ofrendas”.