Nuevo San Joaquín, comunidad suspendida

Este peculiar trazo urbano responde a un proyecto promovido durante el periodo del ex gobernador Rafael Camacho Guzmán

Donna Oliveros | Diario de Querétaro

  · domingo 27 de octubre de 2019

Foto: Donna Oliveros

Localizado al suroeste de San Joaquín, la localidad de Nuevo San Joaquín es una de las 67 comunidades que integran a este municipio.

De acuerdo con la Encuesta Intercensal del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2015), actualmente en la demarcación habitan 9 mil 480 personas, 465 de las cuales se encuentran en esta localidad.

Rodeado de pinos, encinos y cedros, la población desarrolla sus actividades cotidianas al centro de la comunidad, que en contraste con la superficie boscosa, se caracteriza por sus calles de concreto y casas edificadas bajo el mismo diseño arquitectónico.

Este peculiar trazo urbano responde a un proyecto promovido durante el periodo del ex gobernador Rafael Camacho Guzmán (1979- 1985), quien con el objetivo de proporcionar los servicios básicos a la comunidad (agua, luz y drenaje), otorgó los materiales necesarios bajo el acuerdo de que la mano de obra para la construcción correría a cargo de sus habitantes.

Cuentan los lugareños que, a través del tequio– un uso y costumbre indígena todavía muy arraigado en algunas comunidades– bajaron de los cerros para facilitar la reorganización ecológica, económica, social y política de su comunidad.

No obstante a estas medidas, el debilitamiento del campo ocurrido en los años noventa, provocó que muchos de sus habitantes–principalmente hombres–, migraran hacia las grandes urbes del país, y a los Estados Unidos.

Actualmente, las familias viven principalmente de las remesas y de los programas asistenciales, y las y los niños son socializados bajo la idea de que pronto dejarán la comunidad para conseguir mejores oportunidades.

Como en otras localidades de este municipio, en Nuevo San Joaquín aún persisten diferentes niveles de analfabetismo, principalmente entre la población mayor a 50 años; no obstante, instituciones como la Universidad Autónoma de Querétaro se han aproximado en diferentes ocasiones a la comunidad para abordar este problema, y animar a la población a transmitir sus saberes tradicionales y memoria histórica a las nuevas generaciones, con miras a generar mayor arraigo e identidad territorial.