Teresa García Gasca, rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), encabezó, en el campus Pedro Escobedo, la inauguración del mural “Flashico Amarillo”, proyecto impulsado por la Coordinación de Derecho Indígena de la Institución (Codi), así como con el apoyo de diferentes instancias, como el gobierno municipal.
El objetivo de esta pintura es recuperar elementos de gran significado en las comunidades indígenas de origen otomí ubicadas en este municipio (San Clemente, La Lira, y La D) mismas que están ligadas a la cotidianidad y a la fiesta como espacio de cohesión, organización y arraigo al territorio.
“Hoy, ante este nuevo mural que significa la identidad ancestral, las raíces y el pasado que no debemos dejar de ver, tenemos hoy, la identidad actual que necesitamos hacer para tener un mejor futuro y en eso tenemos que trabajar, en el fortalecimiento de las acciones para tener una comunidad mucho más fuerte”, resaltó.
Sergio Uriel Ugalde Vega, coordinador de Derecho Indígena de la UAQ, afirmó que “encontrar en este Campus un mural entorno a la identidad de este Municipio es muy grato, estoy orgulloso del respaldo que nos dieron para realizarlo, ojalá que sea un ejemplo de que ustedes también pueden hacer un muro de este tamaño o que pueden encontrar, dentro de su propia comunidad, algo que los haga sentirse orgullosos como es ser Flashico o Xitá, es muy especial porque nos recuerda a los abuelos”.
De igual forma, Jonathan Landeros, artista y autor intelectual del mural, señaló que el proyecto para la realización del mismo se planteó desde hace tiempo, un proceso creativo en donde se intentó resaltar las partes más esenciales de las comunidades indígenas.
Al describir los elementos que lo conforman, se enfatizó que, Flashico o xitá del hñähñö, significa viejo o sabio, representa al ancestro, el que baila, cuida el orden y, con júbilo y devoción, trabaja para la comunidad. Este personaje se hace presente en los festejos comunitaritos en las diversas comunidades del Municipio.
Las flores de cinco llagas que crecen a las orillas del río y parcelas, las cuales, son utilizadas en los arreglos para las ofrendas de los difuntos en las capillas familiares; los nopales, presentes en la gastronomía de las fiestas, considerados no solo como alimentos, sino un insumo para diversas actividades; los cerros, territorio ancestral testigos del crecimiento del municipio; los mezquites y huizaches, guías que regalan sombra y llevan por el camino; y las parcelas, que dan cuenta de la memoria del Municipio de un pasado campesino productor de maíz y otros granos.