Ruinas de una hacienda y una iglesia en la comunidad de La Estancia que datan de 1646, logran embellecer el paisaje de la presa Constitución de 1917, pues cuando se reduce el nivel del agua, es cuando salen a flote los vestigios de la población que en este lugar se asentó.
Juana Reséndiz Galván y Reyna Rosales Jaramillo, integrantes de la Fundación La Estancia, y sus compañeros, se han dedicado desde el 2020 a realizar actividades en beneficio de su comunidad, entre lo que destacan hoy es el rescate cultural; toda la información e historia que hay en este lugar, por lo que compartieron que en ese mismo año, se descubrieron nuevos vestigios teotihuacanos en el cerro de La Estancia y de ahí comenzaron a indagar más de la población que en este lugar se asentó, por lo que de acuerdo a información que obtuvieron del Instituto Nacional de Historia y Antropología (INAH), se conoció que desde hace aproximadamente mil 500 años, se instaló una gran población.
“Se asentaron en el cerro de La Estancia, la zona de las palapas, El Rosario y en la presa, esto tenía más o menos 20 mil habitantes alrededor, porque aquí estamos en ríos que en ese tiempo estaban y se conocían como La H, viene de El Rosario y se une con el río Galindo”, entonces antes de que hubiera agua, había una hacienda y una iglesia”, citaron.
Compartieron que la construcción estaba hecha de cantera negra, “en el frente de la casa grande había una especie de plaza que tenía de lado sur la troje principal donde se guardaba la cosecha, por el lado poniente estaban los siete arcos que la caracterizaban, y en el segundo arco que se encontraba en lado norte estaba el zaguán por donde se entraba a la casa; en cuanto pasabas la puerta se encontraba un pasillo de unos 25 metros de largo con dos jardines a los lados, el pasillo estaba cubierto por arcos a lo largo de su recorrido y terminaban en la entrada de la casa donde vivía el encargado y su familia, contaba con amplias recámaras y dos estancias, una cocina con un fogón en forma de cruz con cuatro quemadores y recubierta de azulejos, al lado de unos de los jardines, el de la derecha si vienes de la entrada hacia las habitaciones principales”.
Citaron que cerca de este lugar se encontraba la iglesia y unos cien metros más adelante lo que se conoció como la colonia Chihuahua, de acuerdo a documentos e imágenes de familias originarias de este lugar que han proporcionado precisamente para la integración de dicha información.
El señor Ismael Jaime Vega es originario de la comunidad y aseguró que su padre fue el primer presero del lugar, por lo que compartió que la construcción de la hacienda se hizo en 1646, mientras que la capilla en 1664, de acuerdo a placas, documentos y fotografías halladas en el lugar, mismas que han permitido a los pobladores de esta comunidad conocer parte de la historia que hay en el actual cuerpo de agua.
“Cuenta la historia de que la primera hacienda en la zona fue la de La Llave, la construyó una señora que en aquel tiempo era la mujer más rica de la Nueva España, después contrajo nupcias con el dueño de la hacienda de Galindo y como estaban en un punto intermedio en 1600 se construyó esta hacienda que hoy está enterrada en la presa, según eso cuenta la historia y las personas de edad que conocen de la historia de aquí”.
Enfatizó que las ruinas de la hacienda y de la iglesia solo puede observarse cuando no hay agua en la presa, pues de esta manera es como se pueden apreciar los vestigios y aunque con el paso del tiempo ha ido deteriorándose, siguen siendo un espacio de historia y cultura para La Estancia.
“La civilización más antigua de aquí, entre la de aquí y la que estaba en el Barrio de la Cruz, es la más antigua, data de mil 200 años antes de Cristo, algunos vestigios que se han encontrado aquí lo indican, pero con el tiempo se han ido deteriorando todo eso, ahora, para corroborar la construcción de la capilla hay una placa que data del año de 1664”.
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Por lo anterior, coincidieron en cuando los niveles de agua en la presa son bajos, es cuando solo se logran apreciar las ruinas de lo que fue el asentamiento de la hacienda grande de la Estancia en San Juan del Río, representando mucho para los habitantes de este lugar, pues aseguraron que se trata del origen del municipio.
