Un grupo de exbraceros acudieron a la oficina de transición del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para solicitar la instalación de una mesa de diálogo y negociación con miras a lograr una solución definitiva a sus demandas.
Encabezados por el titular del Coordinadora Binacional de Exbraceros, Efraín Arteaga Domínguez, señalaron que lo que se busca es establecer el contacto entre el Estado mexicano y este movimiento “a fin de construir de común acuerdo, una propuesta que le permita al Estado mexicano resolver de una manera justa, digna y definitiva, esta deuda histórica de justicia”.
Indicó que López Obrador cuando estaba en campaña desde Nayarit, llamó a que se resolviera este asunto “por eso estamos aquí, porque creemos que con el triunfo de Andrés Manuel y la alianza electoral que encabezó Morena se dan ahora las condiciones para que el gobierno mexicano sí atienda este reclamo de justicia”.
Artega Domínguez, quien llegó a estas oficinas ubicadas en el número 216 de la calle de Chihuahua, en la colonia Roma, acompañado por sus compañeros, generó el cierre temporal al tráfico vehicular en esta vialidad.
De acuerdo con centros de investigación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la deuda del Estado mexicano con los exbraceros supera los cinco billones de pesos.
Asimismo, señaló que de acuerdo con el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, dependiente de la Cámara de Diputados se calculó que todavía viven tres millones 233 mil exbraceros con familiares que tienen derecho a reclamar ese dinero.
Además, demandaron que se reivindique la memoria de los braceros mexicanos por la contribución de su trabajo en los campos agrícolas de Estados Unidos.
