Una camioneta de transporte de personal terminó aplastada por un árbol debido a los fuertes ventarrones que se presentaron durante la tarde de ayer en el municipio de San Juan del Río, la situación provocó el cierre de la carretera La Valla La Llave.
Fue poco después de las 5 de la tarde que comenzaron los fuertes vientos en diferentes puntos del municipio, la inclemencia del tiempo amenazó con una fuerte tormenta, pero lo que más se levantó fue mucho polvo y también un poco de lluvia en varios puntos del municipio.
En la carretera estatal 122, a la altura del Río San Juan, un árbol que ya estaba muy viejo cedió al viento y se cayó y afectó la vialidad, en el carril que iba con dirección a la carretera 57, pero fue retirado minutos más tarde, sin que hubiese un daño de consideración.
Fue en la comunidad de La Llave en la carretera que conduce a La Valla en donde, por lo menos cuatro enormes árboles fueron derribados por los ventarrones y fue ahí cuando aplastaron a la camioneta de transporte de personal.
El conductor manifestó que iba circulando a baja velocidad por la mencionada vía, cuando sintió el golpe, ya no pudo avanzar, minutos más tarde rompió una de las ventanas laterales para ayudar a salir a lo que iban con él.
Dijo que no presentaron lesiones que fueran graves, algunos vecinos salieron para ayudarlos, pero como su condición de salud era estable, se retiraron por su propio pie, el que iba al volante dijo, entre lágrimas, que no podía creer que estuviera bien, además concluyó diciendo que venía de Querétaro y tenía como destino final La Llave.
Al lugar llegaron cuerpos de emergencia quiénes cerraron la calle y bomberos voluntarios comenzaron a trabajar por el retiro del árbol, se dijo que la validad sería cerrada para permitir las labores de los bomberos quienes con sierras trabajaron arduamente para comenzar a quitar una a una las ramas.
Cabe señalar que debido al a inclemencia, varios vecinos se quedaron sin energía eléctrica, soldados del Ejército Mexicano acudieron al punto para brindar apoyo en resguardar el perímetro para que no se acercaran ciudadanos y esto pudiera causar alguna eventualidad mayor.
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Finalmente, el chofer habló a la empresa para la cual trabajaba y acudió uno de los representantes, quien pidió la intervención de una aseguradora para que respondiera por los daños en su unidad motora.
