/ domingo 26 de enero de 2020

El Cronista sanjuanense | La cabeza de Cristo Rey a su paso por San Juan del Río

En todo el país la iglesia católica celebró, el 6 de enero de 1914, la consagración de México a Cristo Rey. El 12 de marzo de 1920, el clero en Guanajuato hace lo propio y coloca la primera piedra del monumento a Cristo Rey en inmediaciones del Cerro del Cubilete, surgido como necesidad de mostrar su devoción a él. Ya para 1923 estaba terminado y era muy visitado. El Episcopado Mexicano lo reconoció como Votivo nacional debido a su profunda veneración.

El monumento que actualmente se encuentra en la cima del Cerro del Cubilete, una imponente estatua de 20 metros de altura y 80 toneladas de peso, no ha sido el único, hubo cuatro antes que este. La primera piedra del monumento actual se colocó en enero de 1944.

El escultor Fidias Elizondo, oriundo de Monterrey, realiza su proyecto, de estilo helénico, que representa la divina realeza de Cristo Señor del Universo y en su base una capilla de adoración eucarística y un templo que corona el Cerro del Cubilete, donde acuden miles de personas para acompañar al Cristo milagroso. La imagen está representada de pie con los brazos abiertos y precisamente se localiza sobre una cúpula que representa la tierra.

Es importante destacar, que la estatua es de bronce y fue elaborada por piezas; la cabeza de la imagen pesa alrededor de tres toneladas. Esta cabeza viajó en peregrinación por varias regiones del país antes de colocarla y formar la imagen en su totalidad. La cabeza de Cristo Rey hizo un recorrido por las ciudades de Cuernavaca en Morelos, Pachuca en Hidalgo, Guadalajara en Jalisco, San Juan del Río, Santiago de Querétaro, Morelia en Michoacán, León y finalmente Silao, ambos en Guanajuato.

El peregrinar de la cabeza de Cristo Rey fue uno de los acontecimientos religiosos que más ha conmovido al país, alimentando de nuevo la fe católica de esta región del Bajío. La población de la zona continuó con su fuerte ideología, demostrando que la guerra cristera solo fortaleció la devoción y tradición a la fe católica.

Aunque el tema que en esta oportunidad toco se refiere a un símbolo del estado de Guanajuato, toma relevancia porque la cabeza del Cristo Rey estuvo en San Juan del Río, Querétaro, dentro del itinerario de su peregrinar. Cientos de sanjuanenses, fieles católicos, se congregaron en el recorrido que se hizo por las principales calles de la ciudad, avanzando a vuelta de rueda pues además de ser muy grande pesaba casi 1,550 kilos. Hizo su entrada a la parroquia donde se le rindieron los servicios religiosos; destacaban los niños del Colegio Centro Unión, vestidos de blanco, acompañados por el profesor Maurilio Morelos y desde luego varios sacerdotes.

En diciembre del año 1950, finalizando la gira misionera de la cabeza, se bendice la estatua de Cristo Rey en la cima del Cerro del Cubilete. Tres años más tarde se hizo lo mismo con el Santuario de María Reina que se construyó debajo del Santuario de Cristo Rey.

El Cristo Rey del Cerro del Cubilete, se ha convertido en uno de los santuarios de mayor importancia en México. Este santuario y el de la Virgen de San Juan de los Lagos son los más visitados, solo después de la Basílica de Guadalupe. Por su altura a más de 2,500 metros sobre el nivel del mar, afirman que es el santuario dedicado a Cristo más cercano al cielo. Otro dato: la montaña de El Cubilete, está reconocida oficialmente por la Comisión Geodésica de Guanajuato y por la Comisión de Geografía y Estadística Mexicana como el centro geográfico del país.

En todo el país la iglesia católica celebró, el 6 de enero de 1914, la consagración de México a Cristo Rey. El 12 de marzo de 1920, el clero en Guanajuato hace lo propio y coloca la primera piedra del monumento a Cristo Rey en inmediaciones del Cerro del Cubilete, surgido como necesidad de mostrar su devoción a él. Ya para 1923 estaba terminado y era muy visitado. El Episcopado Mexicano lo reconoció como Votivo nacional debido a su profunda veneración.

El monumento que actualmente se encuentra en la cima del Cerro del Cubilete, una imponente estatua de 20 metros de altura y 80 toneladas de peso, no ha sido el único, hubo cuatro antes que este. La primera piedra del monumento actual se colocó en enero de 1944.

El escultor Fidias Elizondo, oriundo de Monterrey, realiza su proyecto, de estilo helénico, que representa la divina realeza de Cristo Señor del Universo y en su base una capilla de adoración eucarística y un templo que corona el Cerro del Cubilete, donde acuden miles de personas para acompañar al Cristo milagroso. La imagen está representada de pie con los brazos abiertos y precisamente se localiza sobre una cúpula que representa la tierra.

Es importante destacar, que la estatua es de bronce y fue elaborada por piezas; la cabeza de la imagen pesa alrededor de tres toneladas. Esta cabeza viajó en peregrinación por varias regiones del país antes de colocarla y formar la imagen en su totalidad. La cabeza de Cristo Rey hizo un recorrido por las ciudades de Cuernavaca en Morelos, Pachuca en Hidalgo, Guadalajara en Jalisco, San Juan del Río, Santiago de Querétaro, Morelia en Michoacán, León y finalmente Silao, ambos en Guanajuato.

El peregrinar de la cabeza de Cristo Rey fue uno de los acontecimientos religiosos que más ha conmovido al país, alimentando de nuevo la fe católica de esta región del Bajío. La población de la zona continuó con su fuerte ideología, demostrando que la guerra cristera solo fortaleció la devoción y tradición a la fe católica.

Aunque el tema que en esta oportunidad toco se refiere a un símbolo del estado de Guanajuato, toma relevancia porque la cabeza del Cristo Rey estuvo en San Juan del Río, Querétaro, dentro del itinerario de su peregrinar. Cientos de sanjuanenses, fieles católicos, se congregaron en el recorrido que se hizo por las principales calles de la ciudad, avanzando a vuelta de rueda pues además de ser muy grande pesaba casi 1,550 kilos. Hizo su entrada a la parroquia donde se le rindieron los servicios religiosos; destacaban los niños del Colegio Centro Unión, vestidos de blanco, acompañados por el profesor Maurilio Morelos y desde luego varios sacerdotes.

En diciembre del año 1950, finalizando la gira misionera de la cabeza, se bendice la estatua de Cristo Rey en la cima del Cerro del Cubilete. Tres años más tarde se hizo lo mismo con el Santuario de María Reina que se construyó debajo del Santuario de Cristo Rey.

El Cristo Rey del Cerro del Cubilete, se ha convertido en uno de los santuarios de mayor importancia en México. Este santuario y el de la Virgen de San Juan de los Lagos son los más visitados, solo después de la Basílica de Guadalupe. Por su altura a más de 2,500 metros sobre el nivel del mar, afirman que es el santuario dedicado a Cristo más cercano al cielo. Otro dato: la montaña de El Cubilete, está reconocida oficialmente por la Comisión Geodésica de Guanajuato y por la Comisión de Geografía y Estadística Mexicana como el centro geográfico del país.