/ martes 26 de marzo de 2024

#EntreNetas | El fracaso de la Guardia Nacional


López Obrador ofreció regresar a los militares a los cuarteles. Fue su propuesta central para “corregir y acabar” con la “guerra de Felipe Calderón”. El presidente expresó en campaña, públicamente, en distintos foros y de diversas maneras, su postura para cambiar radicalmente de estrategia sin “utilizar” las facultades extraordinarias del Ejército Nacional. Señaló reiteradamente que la militarización no era el camino y que el intervencionismo de los militares debía ceder ante un cambio real de estrategia y el fortalecimiento de las policías civiles locales. Nada sucedió. Todo a la inversa. Más de cinco años después, todo está peor. Reducción grotesca al presupuesto de las policías municipales, desaparición de la Policía Federal y empoderamiento injustificado de las Fuerzas Armadas.

Termina el gobierno de AMLO y el fracaso está consumado. No hay argumento que contradiga tal descalabro en materia de seguridad. Los números – sus propios números oficiales- confirman la catástrofe: el sexenio más violento en la historia moderna. Zonas cínicamente controladas por los cárteles, municipios bajo el mando del crimen organizado. Miles, probablemente millones de mexicanos, amenazados por la delincuencia. El Estado fallido en su máxima expresión. La Guardia Nacional fue desplegada a lo largo y ancho del territorio nacional, le fueron conferidas responsabilidades ajenas a su razón de ser y se le asignaron graves responsabilidades que mal ha cumplido. En dónde ha sido desplegada la Guardia Nacional el fracaso es notorio; Morelos, Zacatecas, Guerrero son el vivo ejemplo del desastre. De poco o nada ha servido la presencia de las Fuerzas Armadas instruidas para dar abrazos.

La próxima elección debe ser el escaparate ideal para discernir entre las propuestas y proyectos que permitan regresar la tranquilidad y la paz a las y los mexicanos. Está en juego el futuro de México. El giro en la estrategia

de seguridad pública debe ser completo. Para vivir sin miedo necesitamos un nuevo proyecto de Nación. La ruta es clara y se escribe con X de Xóchitl.


*Diputado Federal PAN



López Obrador ofreció regresar a los militares a los cuarteles. Fue su propuesta central para “corregir y acabar” con la “guerra de Felipe Calderón”. El presidente expresó en campaña, públicamente, en distintos foros y de diversas maneras, su postura para cambiar radicalmente de estrategia sin “utilizar” las facultades extraordinarias del Ejército Nacional. Señaló reiteradamente que la militarización no era el camino y que el intervencionismo de los militares debía ceder ante un cambio real de estrategia y el fortalecimiento de las policías civiles locales. Nada sucedió. Todo a la inversa. Más de cinco años después, todo está peor. Reducción grotesca al presupuesto de las policías municipales, desaparición de la Policía Federal y empoderamiento injustificado de las Fuerzas Armadas.

Termina el gobierno de AMLO y el fracaso está consumado. No hay argumento que contradiga tal descalabro en materia de seguridad. Los números – sus propios números oficiales- confirman la catástrofe: el sexenio más violento en la historia moderna. Zonas cínicamente controladas por los cárteles, municipios bajo el mando del crimen organizado. Miles, probablemente millones de mexicanos, amenazados por la delincuencia. El Estado fallido en su máxima expresión. La Guardia Nacional fue desplegada a lo largo y ancho del territorio nacional, le fueron conferidas responsabilidades ajenas a su razón de ser y se le asignaron graves responsabilidades que mal ha cumplido. En dónde ha sido desplegada la Guardia Nacional el fracaso es notorio; Morelos, Zacatecas, Guerrero son el vivo ejemplo del desastre. De poco o nada ha servido la presencia de las Fuerzas Armadas instruidas para dar abrazos.

La próxima elección debe ser el escaparate ideal para discernir entre las propuestas y proyectos que permitan regresar la tranquilidad y la paz a las y los mexicanos. Está en juego el futuro de México. El giro en la estrategia

de seguridad pública debe ser completo. Para vivir sin miedo necesitamos un nuevo proyecto de Nación. La ruta es clara y se escribe con X de Xóchitl.


*Diputado Federal PAN