Reproduzco algunos extractos del texto que publicado en el perfil de Facebook de Gibrán López, y que aparentemente redactó el padre del joven José Israel Martínez López; habla en primera persona sobre la muerte violenta de Israel, en uno de los departamentos exclusivos de Latitud Victoria.
“Soy una víctima más de la corrupción y la impunidad de este país. Y hoy quiero alzar la voz para que la gente sepa que estas cosas sí pasan a pesar de que el gobierno afirma lo contrario”.
“Nací en Querétaro hace veintiún años y tuve una vida que disfrute mucho. Con el tiempo me fui dando cuenta de que era lo que quería hacer con mi vida. Decidí estudiar derecho porque quería ayudar a hacer que esta ciudad fuera más segura, hacer una pequeña contribución al que para mí es el mayor ideal de todos, la justicia, y con esto hacer de este un lugar mejor para vivir. Tuve la oportunidad de asistir a la Escuela Libre de Derecho y continuar mis estudios en la Universidad Anáhuac”.
“ Me educaron de tal manera que sabía que una de las cosas más importantes era extender mi mano a quien lo necesitara, siempre y sin importar quien fuera”.
Siguiendo esta forma de pensar y de vivir cometí el error de confiar en la persona equivocada; le di la mano a alguien de quien me dijeron que me alejara porque era conflictivo y peligroso”.
“ Esa persona a quien creí mi amigo me arrebató todo lo que tenía, dejando a mi familia en el más profundo sufrimiento. Encontraron mi cuerpo dentro de su departamento, ubicado en uno de los lugares con más prestigio de esta ciudad. Confesó a la policía haber sido el culpable y por medio de las cámaras de vigilancia se pudo ver que sólo nos encontrábamos nosotros dos en el departamento”.
Ahora mi familia y amigos sufren por mi ausencia y el que hizo esto está libre debido a la inoperancia de nuestro corrompido sistema de impartición de justicia. Porque a pesar de ser declarado culpable y como producto de un proceso lleno de irregularidades recibió la sentencia mínima y la está cumpliendo en libertad condicional debido a que el veredicto final determinó que se trató de un homicidio simple ya que de acuerdo a la fiscalía se trató de una riña provocada por el inculpado con la atenuante de hacer más laxa su pena. Yo le di algunos golpes y le hice un par de cortes, él me dio 56 puñaladas, a eso es a lo que la fiscalía llamó una riña. Decir que la hipótesis de la fiscalía fue ridícula es poco.
Pero no se habla de esto en los medios. No se habla de la inseguridad que existe en las calles de esta ciudad; ni de las injusticias realizadas por parte de nuestro gobierno para evitar que personas que tienen cierta influencia o poder político no paguen por sus actos”.
“Yo creía en nuestro sistema de justicia; soñaba con convertirme en un gran jurista”
De Rebote
Lo preocupante del caso es que presuntamente hay influencias a muy alto nivel en el Poder Judicial Federal en este asunto.
@adanolverar