Pintor y foto-cronista profesional, Mane Uribe ha dedicado la mayoría de su obra a la vida en Amealco, “de un grandioso pueblo mágico con una gran riqueza histórica y cultural” -como él describe- la cual, ha engalanado galerías y recintos de arte mostrando toda esa belleza captada por él, logrando una hermosa imagen.
La fotografía se volvió una herramienta para su trabajo como pintor, consiguiendo preciosos trabajos finales como los que se muestran en esta sección que le dedicamos a él, a su trabajo, a su inspiración, talento y creatividad.
Afortunado, se dice, de haber sido alumno y ayudante del fotógrafo profesional Rob Harp “el fotógrafo de la naturaleza”, gracias a quien, cita Mane, descubrió que la fotografía es todo un arte. “Aprendí de su lente la pasión por documentar todos los lugares que visito”.
Su fotografía es espontánea, “habla del día a día, de lo bonito de nuestra tierra y su gente maravillosa” -refiriéndose a Amealco- y comenta: hago fotografía diario, no importa la hora y el lugar… “me gusta pensar que mi trabajo fotográfico será un legado histórico y servirá para que generaciones futuras vean cómo es o era Amealco cuando yo vivía en él”, lo cual dice, algo similar es lo que nos sucede con las fotos que vemos de Amealco, hechas por generaciones pasadas.
No pierde detalle alguno que logra captar de su entorno, gracias a que la cámara fotográfica se ha vuelto un instrumento inseparable que trae consigo siempre, preparada para la toma en el momento y lugar exacto, capturando imágenes que muestran su pasión, gusto y profesionalismo en el arte de la fotografía, las cuales han podido ser admiradas en diferentes exposiciones en las que ha participado.