Club Danessa hizo un balance positivo de lo que fue la apertura del gimnasio, en la primera etapa, cumpliendo con las estrictas normas de salubridad y reduciendo el número de gimnastas para continuar con la formación de las campeonas gimnastas que representarán a México en Suiza.
“El hecho de regresar a casa y volver a los aparatos y regresar a hacer lo que más amamos es increíble. La sensación fue majestuosa, las niñas querían hacer todo. Con nuestras limitaciones, porque el hecho de traer la careta, el cubrebocas, los guantes es muy difícil”, explicó la titular del club, Marxy Arlette Flores Ibarra.
Las particularidades de la gimnasia hacen que sea doblemente difícil el usar careta, sin embargo es un sacrificio que entrenadores hacen con el fin de cuidar a los gimnastas.
“Sobre todo porque es un deporte en el que debemos cargar a las niñas y como entrenadores debemos tener contacto con las niñas. Pero el estar lejos es difícil”, detalló la directora.
La respuesta de los niños y padres de familia fue increíble, confirmando el gran equipo que es Danessa Club.
“Toda esta pandemia nos ha invitado a reflexionar y nos ha invitado a ceder y poner de nuestra parte, estoy muy agradecida con los padres de familia. Hemos pedido a algunos papás que nos ayuden en la entrada sobre todo para verificar la temperatura, porque como entrenadores estamos ocupados. Les pedimos a los papás de favor que nos ayudaban en la entrada, las clases son sin público, solo las niñas”, señaló Flores.
Esta medida se suma a la inquebrantable regla de no entregar al alumno si no es la persona autorizada en el carnet.
Conforme vaya cambiando el semáforo de color, de acuerdo a la pandemia, Danessa pasará a la segunda etapa hasta llegar a semáforo verde.