Luis tiene dos empleos. Uno por la mañana y otro por la tarde. Como muchos mexicanos dice que no le alcanza, de ahí la necesidad de laborar en ambos sitios. Sus jornadas empiezan desde muy temprano, a las 6:00 horas, cuando tiene que levantarse para alistarse y tomar la ruta que lo dejará en el centro de la ciudad. Regresa a casa poco después de las 10:00 de la noche, agotado por las más de 12 horas de trabajo.
A pesar de que su cuerpo le exige un descanso, Luis lo ignora. La rutina que sigue al llegar a casa es bañarse, cenar algo y luego dedicarse un tiempo para sí mismo, ya sea viendo sus series, películas o leyendo algún libro. Ese espacio que se dedica lo lleva a conciliar el sueño hasta la 1:00 o 2:00 de la madrugada.
Reconoce que las cuatro horas que duerme son insuficientes para descansar y reponer las energías que perdió a lo largo de sus jornadas. No obstante, sostiene que para él también es importante hacer las cosas que le gustan, sobre todo aquellas en donde encuentra un esparcimiento para olvidarse de sus rutinas diarias.
Dice que hace poco leyó un artículo en el sitio web de un medio de comunicación, donde se hablaba de un desorden del sueño de recientes investigaciones llamado “Procrastinación del sueño por venganza”. Señala que al leer la información se sintió identificado con ella, sobre todo la que apuntaba que las personas que padecen este trastorno duermen demasiado tarde por pasar un tiempo libre.
Cuenta que desconocía completamente el término, afirmando que a pesar de que esta práctica es común en muchas personas, no existe la difusión necesaria sobre este trastorno y las implicaciones que genera. Refiere que desde que leyó el articulo ha tratado de dejar algunas actividades a un lado para ir a la cama más temprano. Sin embargo, ha fracasado y sigue buscando ese tiempo para sí mismo.
No hay tiempo libre
De acuerdo con la Sleep Foundation, la procrastinación de sueño por venganza se refiere a la decisión voluntaria de sacrificar horas de sueño para tener un tiempo libre, donde la persona realiza actividades de ocio que le resultan relajantes y entretenidas. El individuo duerme tarde, aunque esté consciente de que eso está mal.
“La ‘procrastinación a la hora de dormir por venganza’ describe la decisión de sacrificar el sueño por tiempo libre (…). Para las personas que tienen trabajos muy estresantes que ocupan la mayor parte del día, procrastinar por venganza a la hora de acostarse es una forma de encontrar algunas horas de entretenimiento, aunque esto resulte en un sueño insuficiente”, señala la institución.
Puntualiza que esta práctica voluntaria puede conducir a graves problemas, toda vez que reducir el sueño genera efectos negativos en la salud mental, física y emocional, con consecuencias a corto y largo plazo.
“Sin suficientes horas de sueño, la mente y el cuerpo no pueden recargarse adecuadamente, lo que puede tener efectos negativos generalizados en la salud. El sueño insuficiente degrada el pensamiento, la memoria y la toma de decisiones; aumenta el riesgo de somnolencia diurna, lo que puede perjudicar la productividad y el rendimiento académico. La falta de sueño está ligada a la irritabilidad y otras dificultades para regular las emociones. También se ha relacionado con trastornos de salud mental, como la depresión y la ansiedad”, apunta.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
Indica que es necesario comprender los síntomas, causas y consecuencias de este trastorno para reconocer que se padece. A partir de entonces, se pueden tomar medidas para evitar la postergación del sueño y en consecuencia tener un descanso reparador. Se recomienda mantener una hora fija para dormir y dejar de usar dispositivos electrónicos antes de ir a la cama.