Los casos de violencia psicológica son recurrentes entre las usuarias que asisten al Instituto Municipal de la Mujer (IMM) de San Juan del Río a solicitar algún tipo de ayuda. Tan solo durante el primer trimestre de 2023, esta incidencia representó el principal motivo de las atenciones que se brindaron, dio a conocer la directora general de esta dependencia, María Guadalupe Gómez Rodríguez.
Refirió que cuando se habla de violencia contra la mujer, de manera inmediata se remite a violencia física, cuando esto no es así pues existen diversos tipos de estas incidencias que son ejercidas contra este sector de la población. Entre ellas, dijo, está la violencia psicológica, la cual es considerada de alto impacto porque genera inestabilidad emocional en las mujeres.
Explicó que este tipo de violencia se traduce en frases o comentarios que minimizan a la mujer, menosprecian sus habilidades y capacidades, así como en insultar y denigrar a la persona dentro del círculo familiar o social. Añadió que esta violencia lo que busca es desvalorar, intimidar y controlar las acciones, comportamientos y decisiones de las mujeres.
“No solamente hablamos de violencia cuando es física o es sexual, también la violencia psicológica es de alto impacto y me refiero de alto impacto porque genera inestabilidad emocional en las mujeres (…). La violencia psicológica va desde un ‘tú no sabes’ o desde palabras que pongan en duda tu opinión, el que menosprecien tus habilidades, tus capacidades; el que te hablen con insultos, el que frente a tus hijos o frente a tus amistades generen una cuestión de inferioridad”, comentó.
Expresó que la violencia psicológica puede considerarse como invisible, ya que no deja huellas físicas, pero sí genera un impacto negativo a nivel emocional en las mujeres que la sufren. Además, dijo, en la mayoría de las ocasiones estas acciones son la antesala de la violencia física, de ahí la importancia que las mujeres reconozcan las señales para que puedan poner un alto y no normalizarla.
Dijo que las mujeres que son atendidas por violencia psicológica en el IMM cuentan con un rango de edad que va de 25 a los 40 años. Asimismo, apuntó que este tipo de violencia no siempre es ejercida por la pareja, sino por familiares y en ocasiones por ex parejas.
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“Lo importante aquí es que las mujeres reconozcan que sufren esta violencia y que empiecen a generar acciones como es el acudir al instituto o cualquier otra institución donde le puedan brindar este apoyo psicológico para ir fortaleciendo desde la autoestima hasta la toma de decisiones. Y bueno, lo más importante aquí que sería el no normalizar la violencia psicológica”, concluyó.
