El fortalecimiento del matrimonio, la familia y la sociedad, se obtiene acudiendo a misa cada ocho días, afirman familias sanjuanenses que mantienen la tradición de asistir a dicho rito religioso, pues señalan que es en este lugar en donde se hace un recordatorio del llamado a hacer el bien y ser servicial al prójimo.
Al respecto, el matrimonio conformado por Diego Reséndiz Carapia y Mara Anabel López López, quienes compartieron que todos los fines de semana acuden a misa en familia para participar y no olvidar que la mejor manera de vivir siempre, es haciendo lo correcto.
En el marco de la Semana de la Familia que realizó la parroquia de San Juan Bautista, ellos mencionaron que es precisamente en la misa, en donde un ser humano puede obtener la paz espiritual, por ello, en familia, todavía es mejor, ya que hay más unidad, fortaleza y amor, por eso, afirmaron que de esta manera es como ellos participan cada ocho días en este tipo de actividades católicas.
“Esta semana fue una semana de catequesis y de actividades que nos ayudaron a hacer ver la importancia del núcleo familiar dentro de la iglesia, profundizamos sobre los valores y sobre la importancia de mantener siempre unida a la familia”.
Mencionaron que acudir y participar en las actividades y ejercicios espirituales, no solo de misa sino de otro aspecto más, permite que las familias puedan enfrentar de mejor manera todos aquellos retos que al día se tienen, pues el entorno para estas mismas cada vez es mayor.
“La familia hoy en día está siendo afectada por todo el entorno que nos rodea y que es importante mantenernos juntos, es un reto para todas las familias el estar unidos y bueno nosotros hemos compartido herramientas para que se promuevan y se logre la unidad”.
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Finalmente comentaron que para ellos la familia es la base de la sociedad, pies “sin familia pues no hay sociedad, por eso cada ocho días vamos a misa, tenemos hijos y estamos en varias actividades, es importante hacer ver a todos que el estar bien espiritualmente nos promueve el camino correcto para que actuemos de la mejor manera, el estar asistiendo cada ocho días a misa es como estar recordando que estamos llamados a hacer el bien”.