/ viernes 30 de diciembre de 2022

Humanitas. Arte y pasión


La pintora Artemisa Gentileschi (1593-1656) muy reconocida en nuestros días, sin duda fue una de las grandes artistas caravaggistas de su época al igual que su padre Orazio Gentileschi, quien siguió los pasos del naturalismo hasta lograr un estilo propio.

La pendenciera vida del pintor Michelangelo Merici Caravaggio (1571-1610) lo hizo huir de Roma en 1606 después de asesinar a un joven. Se refugió en Nápoles, Siracusa y Chipre en donde incluso lo hicieron miembro de la Orden de los caballeros de Malta, de la cual más tarde fue expulsado por faltas a la moral. En 1610 regreso a Roma gracias a sus influyentes amistades. Se dice que portaba un salvoconducto del cardenal Camilo Borghese, quien desde 1605 se convertiría en el papa Paulo V.

Michelangelo Merici Caravaggio murió de fiebre en el año 1610 bajo una serie de sospechas sobre su muerte, ya que su cuerpo nunca fue encontrado.

Ha sido sin duda uno de los dos pintores más influyentes de la pintura italiana, por ello es que Artemisa Gentileschi fue influida por la técnica naturalista del pintor, que consistía en profundizar el claro-oscuro intensificando la oscuridad de las formas, y convirtiendo a los objetos en ejes de luz que se expande e incrementa el efecto en el espacio pictórico.

La pintora Artemisa Gentileschi (1593-1656) muy reconocida en nuestros días, sin duda fue una de las grandes artistas caravaggistas de su época al igual que su padre Orazio Gentileschi, quien siguió los pasos del naturalismo hasta lograr un estilo propio.


Entre las obras de esta artista destacan sin duda su Autorretrato como alegoría de la pintura (1638) en la que se expresa la independencia que gozaba ella al no aceptar los modelos establecidos para las mujeres. También hay señales de feminismo en el tratamiento de temas como es el caso de Susana y los viejos (1610) en donde ella no elige el sensual momento del baño, que alude al desnudo femenino de moda por el humanismo renacentista, sino cuando esta es acosada por los dos hombres.

Esta obra realizada a temprana edad, tiene influencia más de Miguel Ángel que de Caravaggio, se nota en algunos detalles como es el desnudo que realiza de Susana, en donde la enmarca con firmeza y fidelidad ante la lujuria de los ancianos jueces que la desean e intentan chantajear según el relato bíblico.

Otra obra extraordinaria es la de Judith decapitando a Holofernes (1621) en la que resalta sin duda, la influencia de Caravaggio en el tratamiento y dramatismo de la escena propio del barroco.

Artemisa fue una gran pintora, representante del talento y feminismo del siglo XVII a pesar de las restricciones a las que estaban sometidas las mujeres.

En sus obras se expresa esa rabia por las condiciones patriarcales que tenían que padecer las mujeres. El cuadro de Susana y los viejos está inspirado en el relato bíblico del libro de Daniel, capítulo 13, y es toda una expresión feminista de su época.

Otros artistas como Tintoretto (1565) realizaron obras sobre el baño de Susana, pero siempre eligiendo un momento erótico y voyerista. Tal vez la Susana de Rembrandt (1647) es diferente por el temor que muestra la protagonista ante las miradas lascivas.




La pintora Artemisa Gentileschi (1593-1656) muy reconocida en nuestros días, sin duda fue una de las grandes artistas caravaggistas de su época al igual que su padre Orazio Gentileschi, quien siguió los pasos del naturalismo hasta lograr un estilo propio.

La pendenciera vida del pintor Michelangelo Merici Caravaggio (1571-1610) lo hizo huir de Roma en 1606 después de asesinar a un joven. Se refugió en Nápoles, Siracusa y Chipre en donde incluso lo hicieron miembro de la Orden de los caballeros de Malta, de la cual más tarde fue expulsado por faltas a la moral. En 1610 regreso a Roma gracias a sus influyentes amistades. Se dice que portaba un salvoconducto del cardenal Camilo Borghese, quien desde 1605 se convertiría en el papa Paulo V.

Michelangelo Merici Caravaggio murió de fiebre en el año 1610 bajo una serie de sospechas sobre su muerte, ya que su cuerpo nunca fue encontrado.

Ha sido sin duda uno de los dos pintores más influyentes de la pintura italiana, por ello es que Artemisa Gentileschi fue influida por la técnica naturalista del pintor, que consistía en profundizar el claro-oscuro intensificando la oscuridad de las formas, y convirtiendo a los objetos en ejes de luz que se expande e incrementa el efecto en el espacio pictórico.

La pintora Artemisa Gentileschi (1593-1656) muy reconocida en nuestros días, sin duda fue una de las grandes artistas caravaggistas de su época al igual que su padre Orazio Gentileschi, quien siguió los pasos del naturalismo hasta lograr un estilo propio.


Entre las obras de esta artista destacan sin duda su Autorretrato como alegoría de la pintura (1638) en la que se expresa la independencia que gozaba ella al no aceptar los modelos establecidos para las mujeres. También hay señales de feminismo en el tratamiento de temas como es el caso de Susana y los viejos (1610) en donde ella no elige el sensual momento del baño, que alude al desnudo femenino de moda por el humanismo renacentista, sino cuando esta es acosada por los dos hombres.

Esta obra realizada a temprana edad, tiene influencia más de Miguel Ángel que de Caravaggio, se nota en algunos detalles como es el desnudo que realiza de Susana, en donde la enmarca con firmeza y fidelidad ante la lujuria de los ancianos jueces que la desean e intentan chantajear según el relato bíblico.

Otra obra extraordinaria es la de Judith decapitando a Holofernes (1621) en la que resalta sin duda, la influencia de Caravaggio en el tratamiento y dramatismo de la escena propio del barroco.

Artemisa fue una gran pintora, representante del talento y feminismo del siglo XVII a pesar de las restricciones a las que estaban sometidas las mujeres.

En sus obras se expresa esa rabia por las condiciones patriarcales que tenían que padecer las mujeres. El cuadro de Susana y los viejos está inspirado en el relato bíblico del libro de Daniel, capítulo 13, y es toda una expresión feminista de su época.

Otros artistas como Tintoretto (1565) realizaron obras sobre el baño de Susana, pero siempre eligiendo un momento erótico y voyerista. Tal vez la Susana de Rembrandt (1647) es diferente por el temor que muestra la protagonista ante las miradas lascivas.