/ martes 30 de enero de 2024

La voz de la IP | Defendamos la libertad de expresión


En mi reflexión anterior, hacía mención de la molestia que me generan las constantes descalificaciones hacia los empresarios de este país por parte de quien debería ser un instrumento de unión entre todos los mexicanos.

Mencionaba en dicho espacio, que generalizar no es sano bajo ninguna circunstancia, pues todo tiene matices, ni todo es negro ni todo es blanco.

En este mismo sentido, expreso nuestra solidaridad con las y los periodistas que de manera permanente y casi sistemática han sido objeto de descalificaciones desde el gobierno federal, lo que ha ocasionado que, en los últimos años, muchos analistas hayan sido removidos de sus espacios noticiosos en prensa escrita, radio o televisión.

A pesar del discurso de que no hay una política o línea de censura, se ha estigmatizado e insultado con mucha frecuencia a la “prensa vendida, tendenciosa, corrupta, hampa del periodismo, chayoteros, mercenarios de la información” y así, una larga lista de denostaciones. Si bien, los ataques a la prensa no son nuevos ni exclusivos de esta administración, sí lo es en cantidad y sólo se han librado de estos calificativos aquellos que son afines al poder y que no lo cuestionan.

Destaco los datos que brinda la organización Artículo 19, que desde el año 2000 ha documentado la muerte de 163 periodistas y 32 desapariciones.

En el sexenio de Vicente Fox, se reportó el asesinato de 22 periodistas, en el de Felipe Calderón, 48; en el de Enrique Peña Nieto, 47 y en lo que va del sexenio actual, 43.

Lo que se critica es que, tal parece, no existe voluntad para evitar más violencia en contra de este gremio que busca a toda costa defender la libertad de expresión, la cual es un derecho que nos brinda nuestra Constitución en los artículos 6° y 7° y el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Este derecho debe ser respetado por todos los gobiernos, quienes además deben generar las condiciones para que así sea y evitar la creación de un ambiente de crispación y polarización y ponerle un freno a esa violencia en contra de la prensa.

La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) asegura que México se mantiene como uno de los países más peligrosos y mortíferos para los periodistas.

Por ello, en Coparmex, hemos defendido permanentemente la libertad de expresión y hemos pedido respeto al trabajo de los miles de periodistas de nuestro país, que día a día cumplen con informar de manera oportuna lo que acontece en México y el mundo. Al mismo tiempo hemos manifestado nuestra preocupación por los constantes ataques al gremio, cuyo trabajo profesional es muy necesario dentro de todo sistema democrático.

En un momento en el que la información juega un papel fundamental para la toma de decisiones y en el que el trabajo profesional y verificado se debe privilegiar, hacemos votos para que se construyan mecanismos que ayuden a salvaguardar la integridad de los trabajadores de la información bajo un entorno óptimo en el que desarrollen su trabajo de la mejor manera y a partir de ahí, los ciudadanos puedan escuchar distintas voces, reflexiones y análisis, aunque no estemos de acuerdo y con ello generar criterios propios que ayuden a la construcción de un mejor país.


*Presidenta de Coparmex Querétaro


En mi reflexión anterior, hacía mención de la molestia que me generan las constantes descalificaciones hacia los empresarios de este país por parte de quien debería ser un instrumento de unión entre todos los mexicanos.

Mencionaba en dicho espacio, que generalizar no es sano bajo ninguna circunstancia, pues todo tiene matices, ni todo es negro ni todo es blanco.

En este mismo sentido, expreso nuestra solidaridad con las y los periodistas que de manera permanente y casi sistemática han sido objeto de descalificaciones desde el gobierno federal, lo que ha ocasionado que, en los últimos años, muchos analistas hayan sido removidos de sus espacios noticiosos en prensa escrita, radio o televisión.

A pesar del discurso de que no hay una política o línea de censura, se ha estigmatizado e insultado con mucha frecuencia a la “prensa vendida, tendenciosa, corrupta, hampa del periodismo, chayoteros, mercenarios de la información” y así, una larga lista de denostaciones. Si bien, los ataques a la prensa no son nuevos ni exclusivos de esta administración, sí lo es en cantidad y sólo se han librado de estos calificativos aquellos que son afines al poder y que no lo cuestionan.

Destaco los datos que brinda la organización Artículo 19, que desde el año 2000 ha documentado la muerte de 163 periodistas y 32 desapariciones.

En el sexenio de Vicente Fox, se reportó el asesinato de 22 periodistas, en el de Felipe Calderón, 48; en el de Enrique Peña Nieto, 47 y en lo que va del sexenio actual, 43.

Lo que se critica es que, tal parece, no existe voluntad para evitar más violencia en contra de este gremio que busca a toda costa defender la libertad de expresión, la cual es un derecho que nos brinda nuestra Constitución en los artículos 6° y 7° y el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Este derecho debe ser respetado por todos los gobiernos, quienes además deben generar las condiciones para que así sea y evitar la creación de un ambiente de crispación y polarización y ponerle un freno a esa violencia en contra de la prensa.

La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) asegura que México se mantiene como uno de los países más peligrosos y mortíferos para los periodistas.

Por ello, en Coparmex, hemos defendido permanentemente la libertad de expresión y hemos pedido respeto al trabajo de los miles de periodistas de nuestro país, que día a día cumplen con informar de manera oportuna lo que acontece en México y el mundo. Al mismo tiempo hemos manifestado nuestra preocupación por los constantes ataques al gremio, cuyo trabajo profesional es muy necesario dentro de todo sistema democrático.

En un momento en el que la información juega un papel fundamental para la toma de decisiones y en el que el trabajo profesional y verificado se debe privilegiar, hacemos votos para que se construyan mecanismos que ayuden a salvaguardar la integridad de los trabajadores de la información bajo un entorno óptimo en el que desarrollen su trabajo de la mejor manera y a partir de ahí, los ciudadanos puedan escuchar distintas voces, reflexiones y análisis, aunque no estemos de acuerdo y con ello generar criterios propios que ayuden a la construcción de un mejor país.


*Presidenta de Coparmex Querétaro